La gran sorpresa del testamento ha sido el millón de dólares que recibe Marion Skene, la que fuera niñera de Duncan Jones. Duncan nació en 1971, en aquella época en que Bowie sacaba disco por año (en 1973 y en 1977 de hecho sacó dos). Se dice que Jones la consideraba «su madre». Bowie también ha dejado 2 millones a su ayudante Corinne Schwab «Coco».
El testamento fue escrito en 2004, año en el que los problemas de salud le llevaron a apartarse de los escenarios; y pedía ser incinerado (a poder ser en Bali) y que sus cenizas fueran esparcidas en este lugar siguiendo el ritual budista.