Junior Boys: «Nunca hemos tenido muchísimo éxito y eso es bueno para nuestra motivación»

Junior Boys han publicado este mes ‘Big Black Coat’, su primer disco en City Slang tras pasar toda su carrera en Domino. El álbum vino presentado por un «buzz single» que da nombre al largo, un pequeño hit llamado ‘Over It‘ y una versión más que bailable del ‘What You Won’t Do for Love’ de Bobby Caldwell. Hablamos con el simpatiquísimo Jeremy Greenspan aprovechando su paso por Madrid a finales del año pasado en la Absolut Electrik Factory.

¿Teníais algún tipo de meta con este disco?
No quería repetirme, eso seguro, pero estaba muy tranquilo porque sabía que no iba a hacerlo. No tenía una meta concreta, sólo quería hacer el disco, lo que era una meta en sí mismo, pero nada más. No le di muchas vueltas.

¿Algo que evitar relacionado con el último disco, ‘It’s All True‘? Han pasado tantos años…
He hecho muchas cosas estos años, así que no he notado el paso del tiempo. No tenía mucha presión para hacer nada. Las otras cosas que he hecho han salido bien y han tenido éxito. Al no tener ninguna presión, simplemente me lo he pasado muy bien haciendo el disco. No teníamos un contrato discográfico, así que nadie nos decía nada sobre plazos ni nada así.

¿Tampoco sientes la presión de tener que superar ‘So This Is Goodbye‘?
No creo que ese disco fuera tampoco un gigante.

«Nunca hemos tenido muchísimo éxito y eso es bueno para nuestra motivación»

Para mucha gente lo fue…
Hubo gente a la que le gustó, pero tampoco me convirtió en una superestrella. Nunca he tenido esa presión. Nunca hemos tenido muchísimo éxito y eso es bueno para nuestra motivación.

Ese disco os llevó a festivales, os puso en el mapa…
Lo noté más con el primer disco, mucha gente dice que nunca haremos nada como el primer disco, etcétera (se ríe).

¿Desde siempre vuestra versión de ‘What You Won’t Do For Love’ estuvo en el álbum?
Qué va, no estaba dentro del álbum hasta hace muy poco, pero mucha gente pedía que estuviera. Ni siquiera sabía si íbamos a publicar la versión. Hacemos muchas versiones que no nos convencen, por puro divertimento. A Dan (Caribou) le gustó y quiso sacarla en su sello Jiaolong y luego me insistió para que la pusiera en el disco. La gente del sello quiso meterla, pero no te creas que estoy muy convencido todavía (risas).

Hay una parte que es totalmente Jimmy Sommerville.
Sí, sí, sí, al final (risas).

De pequeño me encantaban los Communards, pero no sé si es a propósito.
¡Claro! (se parte).

Pensé que la metíais en el disco porque necesitabais algo rápido, pero no, porque luego habéis metido otras rápidas también, como ‘And It’s Forever’ o el «buzz single»…
Fue cosa del sello. A mí me gustaba la versión, mucha gente puede despreciarla porque no se parece a la original, ni tiene el mismo espíritu, pero para mí eso es lo que mola. No quería competir con la original.

¿Y con Jessie Ware, que también había hecho la misma canción recientemente?
No lo sabía, me lo dijeron.

«No me preocupo mucho por los singles, ni siquiera los elijo, ni opino. Haces un puñado de canciones, que amas y odias…»

Tras ‘Banana Ripple’, repetís con single larguito y cerrando el disco…
Bueno, el verdadero single es ‘Over It’. El otro era… ¿cómo lo llaman en los sellos? ¡Un teaser! Pero bueno, tampoco es que nos vayan a poner en la radio, así que da igual. No me preocupo mucho por los singles, ni siquiera los elijo, ni opino. Haces un puñado de canciones, que amas, odias… (risas). Pero bueno, hay un par de canciones muy obvias en el disco, sí.

¿Prefieres preocuparte por el disco en conjunto como concepto?
Me preocupo por cada canción por separado, por terminar las canciones… No pienso necesariamente en si a la gente le van a gustar. Muchas veces no coincido con la gente.

Dame un ejemplo.
La segunda canción del disco anterior, ‘Playtime’, probablemente sea mi canción favorita de Junior Boys. Le dije a Domino que tenía que salir como single y me dijeron: «¿estás loco? Esto no es el single».

‘Count Souvenirs’ es mi canción favorita de Junior Boys. Para mí es vuestro clásico, me sorprende mucho ver que no está entre vuestro material más escuchado en las redes. ¿Es favorita de la gente o tampoco?
No particularmente. Aunque la solemos tocar, porque es fácil tocarla (se ríe). Me gusta, es una de mis favoritas de ese disco, sí.

«Después de lo de Jessy Lanza, pensé que la gente iba a decir: «tenemos a Jessy Lanza, ¿a quién le importan Junior Boys»»

‘Banana Ripple’ era muy bailable y fue un single. Tampoco está entre vuestro material más escuchado. Parece que a la gente le gustan las canciones de Junior Boys por muy diferentes motivos…
Me quedé contento con cómo funcionó. A la gente le gustó, la recepción fue buena. El último disco es verdad que no se recibió tan bien. Las críticas fueron buenas, quizá no tanto como con el segundo como has dicho, pero luego quizá… No sé. Me he dejado de preocupar por esto. En aquel momento estaba deprimido. E hice el disco con Jessy Lanza (‘Pull My Hair Back‘), y ese fue como «el disco que había que escuchar». Puse mucho en él sin esperar nada y a todo el mundo le encantó. Después de lo de Jessy Lanza, pensé que la gente iba a decir: «tenemos a Jessy Lanza, ¿a quién le importan Junior Boys» (se ríe).

El single ‘Over It’ tiene una energía un tanto ‘I’m So Excited’, mezclado con vuestro estilo, claro, ¿es intencional?
(se ríe de la comparación) Musicalmente, no suena como Drake, pero esa ha sido la influencia más o menos. Y eso es porque el tío que produce un montón de canciones de Drake, Noah Shebib, suele usar un tipo de sonidos relajados, pero con ritmos cortantes, que dejan una textura como muy granulosa. Quería hacer algo parecido. También hay otra conexión, ¿conoces esa canción de Rod Stewart que dice «young hearts, nah, nah»? Es muy rápida, la oí un día en la radio, me gustó el tempo, fui al estudio e hice estos ritmos.

Esta es cortita, parece casi un «radio edit». ¿Y eso?
Quiero hacer canciones cortas. He hecho canciones de techno larguísimas, canciones de 12 minutos, ‘Banana Ripple’… y esta vez quería hacer algo más corto. Quería editar y cortar hasta los 3 o 4 minutos para hacer canciones pop. Esa es la razón. No quería extenderlas. Cada canción podría extenderse para siempre, y casi siempre las empiezo así y luego las recorto.

«Hago baladas, pero a la gente luego no le gustan. Hay una palabra judía para definirlas, «shmaltzy», a la gente le parecen «dulces de más». Me gustan más mis baladas que mis canciones bailables»

También hay baladas.
Hay dos baladas, ‘Baby Don’t Hurt Me’ y también ‘No One’s Business’, que es de mis favoritas del disco. Hago muchas pequeñas y cortas baladas, pero a la gente luego no le gustan. Hay una palabra judía para definirlas, «shmaltzy», a la gente le parecen «dulces de más». Y siempre propongo más, pero me las rechazan. Así que quería poner un par de baladas esta vez. Me gustan más mis baladas que mis canciones bailables.

¿Habéis tenido episodios desagradables con Domino? ¿Os han impuesto muchas cosas?
Todos los sellos te dicen cosas. Tampoco eran unos capullos, pero yo… tampoco tengo opiniones sólidas sobre estas cosas… intento escuchar a la gente. Por eso me gusta colaborar con gente. Siempre tengo la palabra final, pero hay cosas que no se me dan bien y me gusta mucho escuchar a la gente. No soy muy bueno haciendo lo que digo que voy a hacer. Si me inspira una canción de Drake, no soy muy bueno replicándola. Sólo soy bueno sonando a mí, no sonando como otra persona.

Hablas en singular sobre el disco, ¿lo has hecho tú solo en verdad?
La mitad más o menos la he escrito con Matt (Didemus) y la mitad solo. Es que él vive en Alemania, así que no tenemos otra forma de trabajar.

«A veces me preguntan por qué sigo con Matt y lo tengo claro: mis canciones con Matt son las mejores»

¿Está especificado en los créditos qué habéis hecho cada uno?
Creo que sí, pero déjame decirte una cosa. A veces me preguntan por qué sigo con Matt y lo tengo claro: mis canciones con Matt son las mejores. ‘Big Black Coat’ es con Matt. ‘And It’s Forever’ también, ‘M&P’… Y hay otra con Matt… no recuerdo… ah, sí, ‘Love Is a Fire’ (NdE: se olvida de ‘No One’s Business’, de hecho, mencionada previamente como favorita personal).

Son baladas y bailables, indistintamente…
Sí, totalmente.

¿Trabajáis por mail?
No, nos reunimos en el estudio. A veces son ideas que Matt trae. Casi todas empiezan en plan techno, menos las baladas. Luego ajustamos cosas, arreglos… Tomamos una decisión: si la mantenemos en el techno, la llevamos más hacia Junior Boys… Depende.

Viviendo tan lejos, ¿nunca os habéis distanciado artísticamente?
No, para nada. Hacemos vidas muy separadas. Es divertido: al chico con el que empecé Junior Boys, Johnny Dark, le veo más que a Matt.

Pero no quiere volver al grupo…
¡No, no! Pero me encanta trabajar con gente en el estudio, da igual en qué parte del mundo, una vez dentro del estudio hablas de influencias, de lo que quieres hacer y ahí está todo lo que te importa. Cuando estoy con Matt en el estudio, sucede algo, da igual que sea en Berlín o en Madrid. Déjame contarte algo, por cierto. Una parte pequeña de este disco, ‘C’Mon Baby’, creo que es la tercera del disco, una canción lenta y rara, surgió en Madrid. Vine hace un par de años para un dj set. De hecho, Jessy fichó por Hyperdub ahí porque vinimos y también estaba pinchando en Madrid Steve (Goodman), que es un viejo amigo mío, en un sitio viejo en la Red Bull Music Academy (Matadero). La gente de Red Bull me dijo que si quería grabar algo en su estudio y yo dije: «bueno, vale, lo que digáis». A veces los estudios tienen todos lo mismo, pero ellos tenían dos cosas que me emocionaron un montón: un «Mu-tron Phasor» de los años 70 y la otra era un melotrón, controlado digitalmente. Una cosa que nunca había visto en mi vida. Era de una compañía que compra melotrones y los transforma para que puedan ser controlados digitalmente. Así que hice algo con él, lo grabé y fue el principio de ‘C’Mon Baby’.

«Lo que más me gusta es el R&B, donde las tomas vocales son bastante secas, directas, altas, en primera plana, siempre es lo mismo, y pensé que podría añadir cosas diferentes»

¿Cómo valoras tu evolución vocal? ¿Algún cantante que te haya inspirado últimamente?
Para mí, la gran influencia en el disco es haber trabajado con Jessy, me inspira mucho su voz. Experimentar con las tomas vocales, hacia lugares más inhumanos, de muchas maneras diferentes… A mí lo que más me gusta es el R&B, donde las tomas vocales son bastante secas, directas, altas, en primera plana, siempre es lo mismo, y pensé que podría añadir cosas diferentes. Así que he ido metiendo más efectos. Pero sobre cantantes, siempre me han gustado los mismos. Uno que me gusta mucho es John Martyn, le he estado escuchando mucho durante los últimos dos años y ha sido una gran influencia.

¿Escuchabas R&B en los 90 o ha sido una cosa más bien reciente a causa de Frank Ocean, etcétera?
Empecé a escucharlo cuando Timbaland salió, en los inicios de Junior Boys. Si hay algo de nueva música que me guste, seguro que es R&B.

¿Hay algún tema principal en este disco, al igual que el anterior fue de una ruptura?
Este no es de ruptura pero sí hay un tema. Quería escribir las letras oficialmente para que no tuvieran errores en Youtube o en la red, y me di cuenta al escribirlas de que muchas iban sobre lo mismo. Van de dónde vivo, cómo trabajo… Vivo en una ciudad cerca de Toronto, Hamilton, es una ciudad grande, no como Madrid, pero bastante grande. Antes había muchas fábricas, pero ya no. No sé si tenéis algo así aquí…

¿Te refieres como Detroit?
Exacto, o Pittsburgh, o Cleveland, o Sheffield en Inglaterra. Tengo un estudio en el centro y hay una cafetería a la que voy todos los días, a dos manzanas del estudio. Hay gente pasando todo el rato, gente chillando… y eso afecta a tu visión sobre la ciudad. Quería hacer un disco sobre eso, sobre esa sensación de ver gente andando en la ciudad, gente solitaria que vive quizá en una situación desesperada. Hay algo excitante en eso, hay algo deprimente, hay algo hermoso, hay algo triste. A veces te sientes raro cuando estás en un sitio demasiado limpio. Bueno, creo que es un sentimiento común.

¿Qué me puedes contar o avanzar sobre los vídeos de esta era?
La versión que hemos incluido referencia de alguna manera los 70, y hemos incluido una referencia a un programa de televisión de los 70 de Canadá, de Hamilton, llamado ‘Hilarious House of Frightenstein‘. Salían monstruos, vampiros… Como el disco va sobre la ciudad, quería conectarlo todo. En el programa aparecía un hombre vestido de zorro, jugaban con el «video feedback» en cada episodio, enfocando con una cámara el monitor de otra cámara y creando un efecto psicodélico… y de ahí han salido el vídeo y la portada del disco.

¿Quién sale tosiendo al final de ‘You Say That’?
Soy yo. Simplemente tosí y lo dejé… En cada disco dejo algo así. No sé por qué…

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Publicado por
Sebas E. Alonso