Ante esta perspectiva podría llegarse a pensar que ‘SVIIB’ es un largo de esos que apelan a la lagrimita. Pero nada más lejos de la realidad. Como ya ocurría con su predecesor ‘Ghostory‘, aquí lo que prevalece es el synth pop luminoso y no ese dream pop con efluvios shoegaze que marcaba la batuta de sus dos primeros discos. Ahí está esa maravillosa ‘Ablaze’ que abre con una portentosa percusión (y que trae a la mente a los mejores Metric) o ese cierre titulado ‘This Is Our Time’ tan Chvrches que pone los pelos como escarpias al escuchar a Alejandra cantándole a su difunta pareja que «nuestro tiempo es indestructible». Si esto no es amor incondicional verdadero, ¿qué es pues?
La figura de Curtis deambula implícitamente por estas nueve canciones que, por traernos, nos trae la mayor balada pop que han firmado nunca (‘Open Your Eyes’), dos bombas de relojería bailables sobradas de clase y sofistificación (‘Signals’, con ese estribillo en el que las guitarras atraviesan la frágil voz de Alejandra, y ‘Music Takes Me’) y un testimonial tema ambiental (‘Confusion’) de una belleza sobrecogedora. Dadas las circunstancias la cosa está difícil para que volvamos a tener otro álbum en un futuro firmado como School of Seven Bells, pero puestos a cerrar un capítulo no se nos ocurre nada mejor que esto.
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Ablaze’, ‘On My Heart’, ‘Music Takes Me’, ‘This Is Our Time’
Te gustará si te gustan: los School of Seven Bells de ‘Ghostory’ y el synth pop luminoso sobrado de clase
Escúchalo: NPR
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