«Hey, Tentaciones, gracias por publicar la foto sin recortar (nota para los confusos, no sin retocar, sino sin recortar) y por tener tan buena fe con la precisión de mi petición. Entiendo que un montón de gente aprobara esta foto y que llegara a vosotros, ¿por qué no? Salgo genial. Pero es muy raro ver una foto tuya y no saber si ese es tu cuerpo (y estoy bastante segura de que el espacio entre mis muslos nunca será así, pero honestamente no puedo decir qué ha sido adelgazado y qué no).
Tengo una larga y complicada historia con los retoques. Quiero vivir en este mundo loco y entrar en el juego y que mi trabajo tenga visibilidad, pero también ser honesta con lo que soy y lo que represento. Igual es cumplir 30 años. Igual es ver cómo el modelo que defiendo es golpeado tanto por tener el cuerpo de una mujer normal como por mis opiniones. Igual es ponerme mala y darme cuenta de que todo lo que importa es que este cuerpo funcione, no que sea de un blanco lechoso y delgado. Pero ahora quiero algo diferente. Gracias por ayudarme a averiguarlo y siento haberos causado problemas, revista española molona. Es momento de llegar al fondo de todo esto de una manera más global. De caminar lo hablado. Con amor infinito, Lena».