Gonzalez va más allá en sus declaraciones y asegura que el motivo por el que le cuesta tanto encontrar colaboradores para sus proyectos es porque no hay demasiada calidad en Los Ángeles, ciudad a la que acusa de tener una comunidad musical «homogenizada». «Lo que suena en la radiofórmula actual es espantoso», indica. «Me da ganas de potar». «Mientras lo que sonaba en los 80 era bueno de verdad, música muy bien pensada, lo que oyes ahora durante el día son 50 canciones hechas por 10 productores que utilizan los mismos sonidos».
Con la intención de no sonar arrogantes, Meldal-Johnsen matiza las palabras de Gonzalez, asegurando que para la banda no es posible hacer música sin conectar con ella emocionalmente. «Realzar expresiones y darles el máximo poder que puedan tener es una de las grandes esperanzas de la humanidad. Cuando la música es irónica y de usar y tirar, la resisto. Cualquiera que esté involucrado en nuestro círculo ha de sentir también esta energía dentro de sí».