Ticketmaster ha enviado un comunicado defendiendo su asociación a Seatwave, que describe como una página «segura, transparente y legal». «Vender entradas a través de un Marketplace online es totalmente legal y ayuda a evitar la reventa en sitios web no seguros y en la calle. Seatwave protege a los consumidores contra cualquier transacción fraudulenta con entradas falsas, práctica muy habitual en webs no seguras y en la reventa callejera». Ticketmaster indica que en Seatwave, «como en cualquier otro Marketplace, los precios de las entradas los fijan los vendedores, y son dinámicos, variando en función de la demanda, lo que los fans están dispuestos a pagar y por cuanto estén dispuestos a vender».
Ticketmaster defiende que la demanda de entradas para el concierto de Bruce Springsteen fue «extraordinaria». «Es técnicamente imposible atender más de 150.000 peticiones simultáneas de entradas cuando la disponibilidad es de 60.000», señala. «Poder comprar las entradas depende, entonces, de cuestiones más relacionadas con el azar o la insistencia. Y ello produce una frustración enorme entre los potenciales compradores que finalmente no han podido adquirir su entrada. Dado que, entre otras cosas, frecuentemente los fans las compran y, posteriormente, sus planes cambian y ya no pueden asistir al evento, Seatwave facilita esta relación y ofrece una segunda oportunidad a los fans de adquirir sus entradas que, de otra manera, sería muy complicado y arriesgado conseguir».