¿Triunfará? Parece difícil, especialmente si el formato es incapaz de deshacerse de los males que asolan este tipo de programas en la televisión patria. Duraciones de más de tres horas, plagadas de publicidad y un exceso de historias lacrimógenas que carecen de interés podrían asustar a un público que cada vez acusa más los signos de agotamiento de este tipo de programas clónicos.
La primera edición ha dejado mucho lugar para las dudas. Antena 3 no termina de manejar el formato todo lo bien que le gustaría, y las artes escénicas, mucho más minoritarias que la música o la cocina, pueden atragantarse con bastante facilidad. Si además tenemos en cuenta que el presentador es un aburridísimo Manel Fuentes, y que la química entre el jurado (Rafael Amargo, Mónica Cruz y ¿David Bustamante?) brilla por su ausencia, tenemos los ingredientes perfectos para un descalabro de proporciones épicas. ¿Qué pinta Bustamante cantando a capela? Esto solo lo puede mejorar una buena batalla llena de tópicos de bailarines clásicos contra bailarines urbanos, como parece que se ha intuido en los teasers de futuros episodios.