«Teniendo en cuenta que el nuevo single de Justin Timberlake, ‘Can’t Stop the Feeling!’, ha sido expresamente lanzado para promocionar una película infantil, sería injusto valorarlo como si se tratara de una canción realmente importante en la carrera de Justin. Porque, a pesar del nuevo número uno que ha conseguido gracias a ella en Estados Unidos, no lo es. Lo que sí es es una composición infecciosa y alegre de Max Martin y su séquito que, por muchos ganchos que tenga y por muy estupendo que sea el falsete de Justin, olvidaremos en cuanto termine el verano. Además, ¿hay algo peor que terminar una canción con un cántico pseudo góspel? Ah, sí, titularla en mayúscula y con un signo de exclamación». JB
«Por más que uno intente ponerle pegas a este clásicazo de funk blanco (no por su color de piel, sino por sus intenciones buenrollistas), Justin Timberlake ha acertado al prestarse a interpretar este luminoso single para la BSO de ‘Trolls’, que bien podrían haber firmado en su momento los mismos Jackson 5. No sé si tendrá el recorrido comercial de ‘Happy’ en un año en que lo que está triunfando son los sonidos pseudo-jamaicanos de ‘Work’ y ‘One Dance’, pero si tiene que haber una canción que nos hartemos de oír este verano, que sea esta y no la fechoría de Enriquito Iglesias». Raúl Guillén
.«El año pasado triunfaba una canción funky de méritos artísticos cuestionables. ‘Can’t Feel My Face‘ era un temazo pero también una mímesis demasiado descarada de Michael Jackson que no tenía tanto que ver con el sonido creado por The Weeknd. Más o menos lo mismo podemos decir de este otro «can’t». Como pelotazo comercial ya ha funcionado pero no tiene nada que ver con el Justin Timberlake retorcido que más queremos, de ‘Lovestoned / I Think That She Knows’ a ‘Suit & Tie'». Sebas E. Alonso.