Ajenos a la tragedia Brexit, muchos jóvenes británicos se rebozaban en el barro, habitual en Glastonbury, representando toda una metáfora del modo en que la libra esterlina se resbalaba y caía al mismo tiempo hasta niveles no vistos desde los años 80. Como dice una de estos instagrammers, «feliz como un cerdo en la mierda».
Conocida es la orientación política de los últimos pasos artísticos de PJ Harvey, que dedicaba ‘Let England Shake’ a recordar los momentos bélicos de la historia de Reino Unido y recientemente ‘The Hope Six Demolition Project‘ a sus viajes por Kosovo, Afganistán y Estados Unidos. Durante su presentación en vivo en Glastonbury, sin hacer referencia al Brexit, claramente lo abordó al leer sin más un poema de John Donne, ‘No Man Is An Island’.
«Ningún hombre es una isla entera por sí mismo / cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo / Si el mar se lleva una porción de tierra / toda Europa queda disminuida / como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia / Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta / porque me encuentro unido a toda la humanidad / por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.
Years & Years, aún en la lista británica de ventas con su debut, aprovecharon para recordar la matanza de 50 personas en un club gay de Orlando. El cantante Olly Alexander indicó: «No me puedo creer que estemos aquí, pero lo que no me quito de la cabeza es las cosas terribles que han pasado durante el último año. Da bastante miedo. Como personas «queer», sabemos qué es tener miedo. Sabemos qué es vivir con miedo porque es parte de nuestra vida diaria. Por eso Glastonbury, os pediré que os unáis a nosotros este fin de semana y digáis «no, gracias, miedo», «adiós miedo». Lanza un arco iris sobre la cara del miedo. Lo que tengo que decir es «estoy aquí, soy queer y a veces tengo miedo pero no me avergonzaré nunca porque estoy orgulloso de ser quien soy»».
Aunque estés de gira con tu disco actual, siempre es bueno idear algo nuevo que ofrecer en Glastonbury, y The Last Shadow Puppets optaban por una versión de David Bowie que nunca habían incluido en sus conciertos. Se trata de ‘Moonage Daydream’, que sienta como un guante a su ademán sesentero/setentero y en la que Miles Kane se encargó de los vientos y la eléctrica mientras Alex Turner se tiraba al suelo y se bajaba del escenario para acercarse al público.
No ha sido, además, el único tributo a David Bowie del festival. Se ha recuperado para exhibición la actuación de 2000 de Bowie en Glastonbury y una orquesta ha interpretado la cuarta sinfonía de Philip Glass, inspirada en ‘Heroes’. Os dejamos con este emocionante sing-along.
Los miembros de Viola Beach murieron durante un accidente de coche en Suecia el pasado mes de febrero. Coldplay decidieron cambiar su versión de ‘Heroes’ de David Bowie por un tema de Viola Beach, planteado como muestra de un futuro imaginario para el destino de esta banda. Chris Martin explica: “esto habría sido Viola Beach en 20 años”. Se proyectó un vídeo con Viola Beach tocando ‘Boys That Sing’, al que se termina incorporando la voz de Chris Martin también.
Adele ofreció un concierto parecido al de su gira en cuanto a estructura. Las novedades fueron, pues, sus chascarrillos entre canción y canción, que el NME ha recopilado. En uno de ellos bromeó sobre lo «rock’n roll» que es, en referencia al aviso que la BBC daba sobre todos los tacos que iba a decir antes de su retransmisión. «Seguro que a Muse esto no les pasa», indicó.
A New Order le tocó la pera pocha: actuar a la vez que Adele. No obstante, bromearon sobre la razón por la que tocaban menos tiempo que ella, planteada como cabeza de cartel pese a contar con sólo tres discos. «Es que ella alarga más las notas. ¿Qué le habrá hecho su novio?», dijo Bernard Sumner según indica el NME.
Una cosa que no suele pasar en todas partes es que James Blake saque a invitados a sus shows. Pero en Glastonbury casi cualquier cosa puede pasar. El artista invitó a Vince Staples para ‘Timeless’ y a Bon Iver para ‘I Need a Forest’.
Hinds volvían al cartel de Glastonbury después de haber actuado el año pasado y de haber entrado en las listas británicas con su debut ‘Leave Me Alone‘. La BBC solo tenía elogios para su actuación en Instagram y compartía con ellas un poco de camerino también.
El NME hace una muy buena crítica del concierto de Hinds, elogiando la naturalidad del cuarteto, que tenía que acudir a tocar sin duchar y con el tour mánager en el hospital vomitando.