En 2013, Jade decidió acabar con Sunday Girl y empezar de nuevo de forma independiente como Whinnie Williams, lanzando tres notables singles, ‘You Don’t Love Me‘ (que, como ‘Nothing Can Stop Us’ de Saint Etienne, samplea ‘I Can’t Wait Until I See My Baby’s Face’ de Dusty Springfield), ‘Break Hearts In Your Sleep‘ y ‘Oopsie Daisy‘, que en 2014 quedaron reunidas en el EP ‘Bad Girl‘. En todas ellas, tanto en lo visual como en lo sonoro, se mostraba profundamente inspirada por esos oldies y ese jazz y soul que versionaba en sus inicios, como una suerte de Duffy y Rumer pero familiarizada con la electrónica, aunque también podría convencer a los que gozaron del primer disco de Meghan Trainor. Ahora, Whinnie regresa a lo grande con dos singles que despiertan interés de inmediato, que la dibujan como la Natalie Prass de 2016, solo que además es capaz de rapear e introducir guiños a Shangri-La’s (‘Real Damn Bad’, con sampler de un clásico de Lee Moses) o hacer algún guiño trap en un medio tiempo soul (‘Too Strong’). Sumado a su espectacular imagen de «Ángel de Charlie», Whinnie Williams se adivina como una auténtica bomba que podría estallar con su álbum de debut.