The Avalanches / Wildflower

Percibo cierta indiferencia millennial hacia el nuevo disco de The Avalanches, lo cual es normal si tenemos en cuenta que hace 16 años de su debut, ‘Since I Left You‘. No ya solo quien no hubiera nacido entonces, sino quien no decidiera gastarse su paga mensual en comprarse Rockdelux en el año 2000, lo más seguro es que desconozca aquella maravilla que los australianos supieron crear a base de más de 3.000 samples, mucho antes de que Kanye West se apropiara de ‘Diamonds Are Forever’ o ‘I Got a Woman’ con efectos igualmente evocadores.

Muchas cosas han pasado desde entonces, como es lógico. Y no sólo en el mundo musical. Muchos de los que aparecían en las fotos promocionales como misteriosos miembros de The Avalanches de los que poquísimo sabíamos ya no forman parte de la banda, muy especialmente Darren Seltmann, que ejercía de teclista, guitarrista, productor, mezclador y diseñador, y fue distanciándose del proyecto para tener una familia. Permanecen Robbie Chater, James Dela Cruz y Tony Di Blasi, con Blasi y Chater ejerciendo de productores, el último tras haber sido diagnosticado de dos enfermedades autoinmunes diferentes que le impidieron trabajar durante unos años.

Si ‘Since I Left You’ salía al mercado un mes de noviembre, justo a tiempo del verano australiano, esta vez ‘Wildflower’ acompaña el estío del hemisferio norte. Como «disco del verano» no puede ser más triunfal, pues abiertamente el grupo lo define como un «viaje desde un entorno urbano híper realista a otro lugar remoto y lejano acompañado de LSD», incluyendo en el mismo títulos tan ilustrativos como ‘Sunshine’ y nada velados homenajes a los 60 más soleados como ‘Livin’ Underwater (Is Somethin’ Wild)’, si bien esta no samplea a Beach Boys sino un tema de Paul y Linda McCartney de 1971. Pero por supuesto, el álbum no se queda ahí, recreándose en sonidos easy-listening, disco o incluso funky y esta vez más hip-hop, desde que el álbum se abre -tras una intro- con ‘Because I’m Me’, un tema que te sonará a Jackson 5 al samplear el coetáneo hit de Honey Cone ‘Want Ads‘, número 1 del Billboard Hot 100 solo un año después de ‘ABC’ y otros hits de Michael y hermanos también en 1971.

The Avalanches han vuelto a construir el disco a base de samples. Algunos de ellos les ha costado tiempo y dinero conseguirlos. Entre los primeros, el ‘Come Together’ de los Beatles en ‘The Noisy Eater’ (a su vez con cita a una serie de Jerry Lewis), para el que han tenido que tirar de contactos. Entre los segundos, los de los listos que les autorizaron pero después empezaron a pedir más pasta cuando se daban cuenta de lo esperado que era este disco de Avalanches. La buena noticia es que el resultado artístico es impecable y ‘Wildflower’ vuelve a ser un disco perfectamente cohesionado e integrado en el que una pista te suele llevar a la otra, con, por ejemplo, restos de ‘Subways’ sonando aún cuando comienza ‘Going Home’, que cuenta con la anecdótica percusión de Kevin Parker de Tame Impala.

El registro es variadísimo: se puede acercar a Henry Mancini en ‘Zap!’, al country en ‘Park Music’ y al dream pop de My Bloody Valentine en ‘Colours’, pero no puede estar mejor armado, pues ni recurriendo a varias voces deja de sonar a Avalanches. Aquí hay muchos invitados conformando la verdadera novedad en el repertorio del grupo, desde Jonathan Donahue de Mercury Rev a Danny Brown, que canta en ‘Frankie Sinatra’ y ‘The Wozard of Iz’, aunque no sabemos si es esta última canción la colaboración con The Avalanches que avanzaba en 2014

que «cambiaría el mundo», pues en aquel año dijo que entonaría un tema mejor que «Frank Sinatra», entonces llamado así y del que al fin y al cabo adelantaba su título sin que casi nadie se diera cuenta. También podría ser uno de los muchísimos descartes del disco que se supone verán la luz, y que incluirían a Ariel Pink, Jens Lekman, Connan Mockasin o Luke Steele. Pero el caso es que ninguno de los vocalistas logra eclipsar la labor de Avalanches como productores en el conjunto.

Descubrimos verdaderas maravillas entre la lista de samples acreditados en el álbum, casi todos procedentes de finales de los años 60 y principios de los 70, como las canciones mencionadas de Honey Cone y los McCartney, la algo anterior ‘Everything That Touches You’ de The Association, cuyo optimismo «todo es amor» se transforma aquí en la maravillosa ‘Harmony’; ‘Leave It All Behind Me‘ de The Fuzz y ‘Summer (The First Time)‘ de Bobby Goldsboro, ambas presentes en ‘Sunshine’; ‘World of Fantasy‘ de The Five Stairsteps que aparece en ‘Light Up’; y una minúscula referencia a ‘Witchi Tai To’, un tema en el que se han fijado tanto Australian Blonde como Fanfarlo en los últimos años.

También temas de otras épocas como ‘Warm Ride‘, escrito por los Bee Gees pero aquí tocado por Graham Bonnet en 1978, base de ‘Subways’; ‘Party In Me‘, un éxito disco en 1981 de Gene Dunlap; y por supuesto esa divertidísima canción sobre la que se ha construido la divertidísima ‘Frankie Sinatra’, con referencias a la loca vida de Danny Brown, ‘Bobby Sox Idol’, de los años 40. ¡Ay, Frank Sinatra, cómo no te das cuenta de que tú para lo que has nacido es para cantar calypso!

Más allá del name-dropping de los créditos sobre temas que no habríamos descubierto jamás, y que también sacude de lo lindo el mundo cinematográfico y documental -de ‘Streetwise’ a ‘American Juggalo’-, lo importante es que The Avalanches han construido un álbum poderoso y personal, incluso quizá demasiado parecido a su debut, en el que refulge sobre todas las cosas su habilidad y originalidad en la producción. No sabemos si es el uso de la ibogaína en la enfermedad de Robbie Chater o una cuestión de paciencia, pero es difícil escoger qué funciona mejor en una pista como ‘The Wozard of Iz’, si el delicioso recitado de Mort Garson de ‘I’ve Been Over the Rainbow‘, que chiflaría a Broadcast; la parte de Danny Brown, el sample acreditado de Tommy James & The Shondells o las orquestaciones aportadas por The Avalanches. ¿Cómo averiguar dónde empieza cada cosa? Todo está tan bien casado que hasta el último sonido ambiente del disco tiene su porqué. ¿Quién no cree en los interludios después de ‘Light Up’? It’s a world of fantasy. Doo doo doo doo doo. Ba ba ba ba ba. Doo doo doo doo doo.

Calificación: 8,3/10
Temas destacados: ‘Frankie Sinatra’, ‘Because I’m Me’, ‘Sunshine’, ‘Subways’
Te gustará si crees que: el todo es más que la suma de las partes
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Publicado por
Sebas E. Alonso