Probablemente un nuevo single como ‘Just Luv Me’, si se acompaña de un vídeo mejor que la bobada de ‘Make Me…‘, lograra hacerlo remontar levemente, pero parece que esta nueva etapa de Britney será la peor en ventas de toda su carrera si algún milagro no lo remedia. Un milagro que, quizá, podría llamarse Instagram. El perfil que la artista mantiene en esta red social tiene, a decir verdad, bastante gracia: lejos de llenarlo con fotos de estudio híper retocadas, Brit no duda en mostrar aspectos de su vida diaria y mostrarse bastante natural y simpática.
Su último «hit» en Instagram ha sido un vídeo en el que, con muy poquita ropa, pero de andar por casa, se marca en su gimnasio doméstico unos bailes muy sexys. Lo más gracioso del asunto es que la canción a cuyo ritmo baila no es precisamente ninguna de las contenidas en su propio nuevo disco. Resulta que a Spears, lo que de verdad le gusta, es ¡’Me Too‘ de Meghan Trainor! La tontería, que la autora de ‘All About That Bass’ calificó de «sueño hecho realidad», supera ya los 3 millones de reproducciones.
Este clip es sólo una muestra de las muchas curiosidades que podemos encontrar. Entre lo más reciente, cabe destacar una lasaña humana, hecha con sus cuerpo de baile, en la que ella es una de las capas centrales, las clases de baile que ofrece para niños y, sobre todo, el sustaco que su hijo Sean Preston le da mientras ella va por casa en camisón y con mal pelo, y que ella titula «Mis malditos hijos». Total, que quizá gracias a esta humanización consiga enganchar más gente a sus andanzas y, quizá, hacer remontar algo las cifras de ‘Glory’. Aparta, Selena, que viene la Spears.