Eso no significa que no vayan a darle promoción y, de hecho, acaban de presentar su videoclip. Si la canción tiene guiños al electropop de los 80 y a la mñusica disco, el clip parece algo más confuso en su estética, que diluye toques hippies, con efos de postproducción clásicos de la televisión de los años 70. Dentro de la boca multicolor de una pecosa cantante (que no es Sundfør), desfila un «supergrupo» de artistas con pinta bastante freak que «interpretan» el tema. Entre ellos destacan un señor calvo y con bigote, un guitarrista que parece M.A. Baracus y un teclista que parece una versión de serie Z de uno de los dos Daft Punk. Si al final estos no salen de gira en 2017
, los nórdicos podrían dar el pego. Apostaríamos algo a que, ya que Torbjørn Brundtland hace un cameo tocando las percusiones, detrás de esa máscara está el otro Röyksopp, Svein Berge. En todo caso, una pieza visual bastante simpática aunque por debajo de lo que una gran canción como esta merece.