‘On My One’ pretende ser un batiburrillo de influencias diversas, por momentos alejadas o tangentes al blues rock que él domina. Y es un verdadero patinazo. La mayor muestra es que las canciones más saludables son las que se ciñen a patrones clásicos. Más allá de números obvios como el blues austero del tema titular, el bluegrass de ‘Put Out The Fire’ o el rhythm & blues de ‘Livin’ Up Country’, Bugg da con algo cuando vira hacia los 70, en temas más melódicos y con elegantes arreglos orquestales. Es el caso, sobre todo, de una gran ‘Love, Hope and Misery
‘, que por momentos emula a los Bee Gees pre-disco, y, en menor medida, ‘The Love We’re Hoping For’, que por momentos recuerda a ‘A Horse With No Name’ de America, ¿verdad?Pero esa era poca evolución para Bugg, así que tenía que lanzarse a imitar descaradamente a The Stone Roses (‘Gimme The Love‘) y los The Verde más melifluos (‘Never Wanna Dance’) o, peor aún, a un rap-rock sonrojante (‘Ain’t No Rhyme’). Al lado de estas, ‘Bitter Salt’, rock atemporal sin más aderezos, resulta un single bastante digno. Son vaivenes del todo innecesarios y estériles, que no hacen sino restarle enjundia a esta obra que no por nada ha pasado bastante desapercibida. Quizá algún día logre madurar y sepa reconducir el talento que obviamente tiene, pero la deriva que ha seguido disco a disco resulta evidentemente decepcionante.
Jake Bugg ofrece este jueves, 10 de noviembre, su única actuación en nuestro país este año. Será en L’Auditori de Barcelona.
Calificación: 5,7/10
Lo Mejor: ‘Love, Hope and Misery’, ‘The Love We’re Hoping For’, ‘Bitter Salt’, ‘Put Out The Fire’
Te gustará si: te da lo mismo Bob Dylan que unos The Verve.
Escúchalo en: Spotify