A pesar de la trágica sucesión de ambas muertes, no se ha dejado de recordar en los obituarios de Fisher que la actriz y escritora poseía un ácido sentido del humor que le llevó a reírse de sí misma y de sus problemas con el alcohol, las drogas y la depresión en numerosas ocasiones a lo largo de su vida. Por eso no resulta sorprendente sino extrañamente lógico que los restos incinerados de Fisher hayan sido enterrados dentro de una urna con forma de pastilla de Prozac, tal y como ha informado The Hollywood Reporter y podéis ver en la imagen del tuit que adjuntamos abajo.
En 2008, Fisher bromeó con su propio obituario en su libro ‘Wishful Drinking’ recordando una vez en que George Lucas le obligó a quitarse el sujetador para grabar ‘Star Wars’ porque en el espacio «eres ingrávida y tu cuerpo se expande pero tu sujetador no, así que puede que tu propia ropa interior te estrangule». «Pensé que esta situación daba para un obituario fantástico», escribió Fisher. «No importa adónde vaya, [cuando muera] quiero que se informe de que morí ahogada en luz lunar y estrangulada por mi propio sujetador».