El programa cuenta la historia de una pareja de primos, interpretados por Glover y Brian Tyree Henry, que lucha por hacerse un hueco en el mundo del rap. Durante su discurso de aceptación del premio, Glover sorprendió al dar las gracias efusivamente a Migos, un trío de rap originario de Lawrenceville, un suburbio de Atlanta, que hizo un cameo en la serie. Pero su agradecimiento no fue por su implicación en su programa televisivo, sino por uno de sus últimos singles, ‘Bad and Boujee’. “Es la mejor canción de la historia”, sentenció sobre el escenario.
De forma llamativa, esta canción alcanzaba pocas horas después el número 1 del Billboard Hot 100, por primera vez para la historia del grupo formado por Offset, Quavos y Takeoff (anteriormente, apenas habían llegado al puesto 69 en 2014 con ‘Fight Night’). La ayuda de Glover no ha sido decisiva, pues la nueva lista recoge datos de la semana anterior, y hay que aclarar que la pasada semana ya estaba en el puesto 2 de la lista, por detrás de la aún fuerte ‘Black Beatles’ (precisamente) de Rae Sremmurd, pero no contento con esa afirmación tan contundente, el actor ha dejado claro tras bajar del escenario que su afirmación no fue un mero “calentón” dialéctico y fue incluso más lejos: “Creo que son los Beatles de esta generación y no creo que estén siendo muy reconocidos más allá de Atlanta. Esa canción [‘Bad and Boujee’] es simplemente genial. No hay mejor canción para tener sexo”.
¿Y hay para tanto? En realidad, escuchando el tema, que cuenta con producción de Metro Boomin (miembro de 808 Mafia, colaborador frecuente de PXXR GVNG) y un verso de Lil Uzi Vert, y viendo el vídeo repetidamente, muchos no verán en este single más que el nuevo ‘Panda’, la enésima fotocopia del standard trap sobre cortar droga, llevar armas, y chicas malas con gustos caros. Pero lo cierto es que termina siendo enormemente adictiva. ¿Cabe, pues, rasgarse las vestiduras ante la semejanza establecida por Glover?
A mi modo de ver, Glover no compara la aún corta carrera de estos raperos con la de los británicos, sino que establece un paralelismo con la sacudida que la irrupción de estos supuso para la cultura popular en sus primeros años. Hay que saber extrapolar y entender que para muchos chicos de hoy, los Beatles no significan nada, mientras que lo que hacen, cómo visten y lo que dicen Migos encaja en su lenguaje, en su manera de entender la transgresión de modelos clásicos. Exactamente de la misma forma en que lo hizo el cuarteto de Liverpool para sus abuelos, 50 años atrás. Si yo digo ahora que The Beatles son el Beethoven de su generación, pocos parpadearían, ¿verdad? Pero en 1966… ¡habría que verlo!
Nadie va a discutir ahora que The Beatles (como, en otro estrato de universalidad, Led Zeppelin, The Cure o Nirvana) son artistas enormemente talentosos e irrepetibles, que marcaron significativamente las sociedades en las que irrumpieron y se desarrollaron. Pero sí que se echa en falta de un tiempo a esta parte romper el bucle de la nostalgia, perder el miedo a nombrarles unos sucesores. Las nuevas generaciones necesitan nuevos modelos estéticos que les inspiren para que la cultura y la sociedad evolucionen. Si luchamos contra eso, no seremos menos reaccionarios que los que se rasgaban las vestiduras ante un tipo que contoneaba sus caderas, se escandalizaban ante unas crestas de colores o quemaban discos por sus contenido obsceno. Se dice constantemente que no hay nada nuevo, que todo es reciclaje, pero cuando tenemos al alcance una manera de comunicar distinta y que es capaz de conectar con una enorme cantidad de población, se desprecia su valor cultural. Tras años de aislamiento y rechazo, el rap se ha convertido en un género poderoso, un lenguaje universal del que, estoy convencido, emergerán los nuevos Beatles, sean Migos u otros.
En cuanto a este combo, el 27 de enero publican ‘Culture’, su segundo álbum, al que pertenece este ‘Bad and Boujee’. Hace apenas un par de días presentaban el vídeo de otro de los temas incluidos en el disco, un ’T-Shirt’ que cuenta con un llamativo vídeo en el que el trío se enfunda en pieles, cuan moradores del Norte en ‘Juego de Tronos’, y cabalga sobre sus motos de nieve. Veremos cuán lejos son capaces de llegar.