No, el electro no es lo más moderno del barrio desde hace unos cuantos lustros, pero mientras siga teniendo su demanda, será de agradecer que gente como Vitalic lo defienda. Con ‘Waiting for the Stars’ junto a David Shaw and The Beat, el autor de ‘OK Cowboy’ ha dado con uno de sus mayores pepinazos 11 años después de su debut, mientras que con otro par de los temas incluidos en ‘Voyager’ se ha quedado a las puertas. Parece que le han sentado bien los cinco años de espera entre ‘Rave Age‘ y este nuevo álbum, el mayor lapso hasta ahora entre disco y disco de su carrera. Los sintetizadores de Giorgio Moroder, Jean Michel-Jarre y Kraftwerk siguen ejerciendo de inspiración, pero el francés Pascal Arbez-Nicolas mira también la redondez de hits ochenteros como ‘Living on Video’ y la espiritualidad de coetáneos como Röyksopp, a quienes recuerda en ‘Eternity’ y sobre todo ‘Don’t Leave Me Now’, que cierra ‘Voyager’ en plan introspectivo. El cuarto álbum de Vitalic no encierra grandes sorpresas ni misterios. Esto no es un álbum de Caribou. Todas sus cartas quedan sobre la mesa después de tan solo una escucha y las sucesivas no dejan nuevas favoritas ni grandes descubrimientos. De hecho, es un álbum bastante predecible. Tanto que justo cuando estabas pensando que Miss Kittin podía aparecer en cualquier momento por encima de la base de ‘Levitation’, va ella y se pasa por la pista siguiente, la en verdad más melódica ‘Hans Is Driving’. Sin embargo, sí es un álbum bastante funcional que acompañará a fans de la pista de baile, la cinta de correr y a aquellos que adoren los diferentes encuentros de humanos y máquinas.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Waiting for the Stars’, ‘Lightspeed’, ‘Nozomi’, ‘Use It or Lose It’
Te gustará si te gusta: Robyn & Röyksopp, Trans-X, Jean-Michel Jarre
Escúchalo: Spotify