No contamos ni 10 años de Gaga todavía y la cantante ya posee un imaginario digno de leyenda: reina disco, mujer teléfono, monstruo pseudogótico, Venus de Milo Botticelli, cantante country… por no hablar de todos los estrambóticos atuendos que ha presumido a lo largo de los años. Pero ‘Joanne’ es solo su cuarto disco, no es buena idea que Gaga mire ya al pasado, como sugiriendo una sequía creativa. Una tontería como el tiburón bailarín de Katy Perry puede salvar los muebles.
Tabloides como Dailymail o Pagesix apuntan que Gaga podría realizar parte de su espectáculo en la azotea del estadio NRG donde se celebra la Super Bowl. Si por ella fuera, los fans de Gaga saben que apunta alto y que cantaría en el espacio y saltaría desde el mismo hasta el estadio para continuar con el concierto, así que no es del todo descabellado. Gaga ya planeó cantar en el espacio en 2015 sin éxito. Porque no se le ocurrirá recuperar Volantis, ¿verdad?
Se especula que Beyoncé podría aparecer en la Super Bowl de Gaga para uno de los números, ¿pero quién la quiere ver otra vez? Beyoncé ya tuvo
su Super Bowl en 2013 y volvió el año pasado para actuar junto a Bruno Mars… durante el que debía ser el momento de Coldplay (¿alguien recuerda que actuaron?). Gaga se apuntaría un tanto sacando, en su lugar, a Florence + the Machine o a Beck o incluso a Tame Impala y Father John Misty, que para algo tocan en su último disco.Es improbable que ‘Dance In the Dark’, ‘Scheisse’, ‘Heavy Metal Lover’, ‘Venus’, ‘Sexxx Dreams’ o ‘Dancin’ in Circles’ vayan a sonar en la Super Bowl del 5 de febrero, pero que Gaga las recuperara podría ser un guiño generoso a sus fans y una buena oportunidad de proporcionarles esa exposición masiva de la que la mayoría de ellas jamás disfrutó (hay esperanza para ‘Dancin’ in Circles’). Porque ‘Do What You Want’ es un hecho, ¿no?
En nuestros foros se aboga por la inclusión de «muchísimo mariconismo» en la Super Bowl de Gaga. Normal, pues la cantante es un icono gay absoluto y podría usar esta posición en su concierto para desplegar su artillería política. Precisamente al ser su etapa actual tan conservadora en la tradición americana, Gaga sorprendería haciendo un intermedio puramente LGBTQ+, defendiendo la inclusividad y la tolerancia, quizá recordando a las víctimas de Orlando y, de paso, ridiculizando al presidente Donald Trump, a quien se referirá casi seguro.
No todo han de ser sorpresas para bien en la Super Bowl: sus artistas suelen hacer «playback» para mantener todo en orden (también los músicos, no solo los cantantes), pero Gaga es una defensora a ultranza de la interpretación en directo. ¿Dará su brazo a torcer o cantará en directo durante los quince minutos que dura el intermedio de la Super Bowl? ¿Se arriesgará a las críticas que recibiría al día siguiente de cantar con pregrabados?