Amandi es todo un trotamundos que en los últimos años ha vivido en países como Canadá o España, aunque si una ciudad le ha marcado en los últimos tiempos, sin duda, se trata de Los Ángeles. Lejos de querer vivir el sueño americano en sus carnes, el francés para su segundo largo se vale de la cara más amarga de un país que ahora debe hacer frente a las consecuencias del populismo presidencial. En ‘A Kiss From LA’ más que un beso le dedica un mordisco a la urbe californiana, y en ‘Thousand Suns’ (uno de singles más claros que aquí pueden encontrarse) le sonríe al diablo con unos vientos chulescos que se enganchan cosa mala desde la primera escucha.
Por mucho que el disco cierre con una canción como ‘The Race’, que bien podría haber formado parte de la cara más rockera de su puesta de largo, a lo largo de ‘Capitol Visions’ se vislumbran destellos de Edward Sharpe and the Magnetic Zeros (en ‘Shadows’, con estribillo gritón a lo The Naked and Famous), One Republic (‘Monsters and Black Stones’) o incluso Mumford & Sons (‘Sitting with the Braves’). Todo ello aderezado, por supuesto, de las suficientes dosis de épica y percusiones marcadas (‘The Martian Man’) para convertirse en una apuesta segura de esos festivales en los que se dejará caer presumiblemente cuando el calor vuelva a nuestras vidas.
Talento tiene de sobra, y buenas canciones también (a pesar de no atreverse a lanzarse de lleno en lo electrónico, lo cual sería el siguiente paso natural tras escuchar la muy Foals ‘Behind the River’). Está por verse aún qué le deparará este año, pero estamos ante un producto tan sonoramente ecléctico que bien promocionado podría dar el campanazo más pronto que tarde.
Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘Thousand Suns’, ‘Stay (Before the Picture Fades’, ‘The Martian Man’, ‘The Race’
Te gustará si te gusta: el pop-folk épico y escuchar discos que no se ciñen a un estilo concreto
Escúchalo: Spotify