Adele había ganado previamente el premio a mejor disco de pop, mejor canción por ‘Hello’ (la organización no dejó hablar en ese momento a su coautor Greg Kurstin, después este pudo redimirse) y mejor actuación de pop también por ‘Hello’, canción con la que abría la ceremonia en una versión en la que sobre todo lucían su voz y una batería. La cantante se ha desquitado de su fallo el año pasado, cuando un micrófono se cayó sobre su piano, destrozando la presentación de ‘All I Ask’.
Por sorpresa y sin que estuviera anunciado, Adele también ha interpretado una versión acústica de ‘Fastlove’ en homenaje a George Michael, que ha tenido que repetir por un fallo porque le parecía una falta de respeto que no quedara perfecta. La cantante ha vuelto a empezar, ha pedido disculpas por decir un taco, y a continuación se ha metido al público en el bolsillo con esa reducción de ‘Fastlove’ que convierte una noche de sexo fácil en una despedida amarga. Probablemente, muy metafórico. Hay que recordar también que George Michael fue, como Adele, un británico bienvenido en América y en los Grammy. Ambos tienen un premio a Disco del Año (Adele ya dos).
David Bowie ha sido otro gran ganador de los Grammys 2017 al hacerse con varios premios de los que se entregan en la pre-ceremonia. Entre ellos estaba la mejor actuación de rock por la canción ‘Blackstar’, el premio al disco con mejor ingeniero de sonido no clásico, el mejor disco alternativo por ‘Blackstar’ y el premio al mejor diseño físico. Durante la ceremonia retransmitida se le ha otorgado un Grammy más, mejor canción de rock, pero nadie, ni su esposa, ni Tony Visconti, ni su hijo Duncan Jones, han acudido para recogerlo. Bowie se desquita, aunque un poco demasiado tarde, de haber ganado solo dos tristes Grammys en toda su vida, uno a mejor vídeo en 1985 y uno honorífico en 2006. En solo una noche y ya muerto, ha triunfado más que nunca.
Cuando la ceremonia iba a cumplir una hora de emisión, Beyoncé ha aparecido sobre el escenario para interpretar, sí, dos baladas (recordamos que está embarazada de gemelos). Las canciones elegidas de ‘Lemonade’ han sido dos «no singles», las tranquilas ‘Love Drought’ y ‘Sandcastles’, si bien aquel que esperara ver a Knowles sentada en toda su actuación ha tenido que comerse sus palabras al ver cómo una de sus sillas se inclinaba hacia el suelo, amenazando con dejarla caer al vacío. Queen B ha sido presentada por su madre y ha dedicado su actuación a la maternidad. La cantante ha ganado el premio a mejor álbum urban (mientras la nominada Rihanna charlaba tranquilamente) y ha leído un largo discurso en el que ha mencionado la situación política de Estados Unidos, indicando que espera que los niños del futuro se vean reflejados tanto en la Casa Blanca como en la Super Bowl.
Katy Perry ha interpretado ‘Chained to the Rhythm’ sobre una plataforma con casa encima que referenciaba el lyric video recién estrenado de esta canción. No ha sido mala performance, aunque queda la sensación de que podía haber sacado un 10% más de partido a la idea: el principio ha sido algo soso y el final, demasiado caótico.
Chance the Rapper, ganador de la mejor actuación de rap por ‘No Problem’, ha arrebatado el premio a mejor artista revelación a The Chainsmokers. También ha ganado el premio a álbum de rap, derrotando a su colega Kanye West. Se lo ha dedicado a Dios, en sintonía con el contenido religioso de su álbum. Su actuación ha sido de lo mejor de la noche.
Twenty One Pilots han recogido el premio a mejor actuación de pop de dúo o grupo en calzoncillos. Rihanna estaba nominada por su dueto con Drake ‘Work’. La artista ha sido TT simplemente porque sus fans se preguntaban dónde andaba y cómo había podido perder tantos Grammys en la pre-ceremonia (contra Solange, Bowie, etcétera). Ha sido la gran derrotada de la noche y casi la pregunta es por qué ha ido.
Ed Sheeran ha hecho una buena interpretación en solitario -como a él le gusta- de ‘Shape of You’, actual número 1 mundial. Por su parte, Bruno Mars se ha recreado en ‘That’s What I Like’ basándose, pese a la visible presencia de dos coristas, en su propio lucimiento vocal. Su homenaje a Prince ha sido más de lo mismo: un homenaje a sí mismo, en este caso a la guitarra. También hemos comprobado que Daft Punk sí han acudido a la ceremonia sólo para hacer el «back-up» a The Weeknd en ‘I Feel It Coming’, interpretada sobre glaciares helados. Metallica han interpretado ‘Moth into Flame’ con una entregadísima Lady Gaga que se ha tirado al público y ha animado esta actuación, lastrada por un severo problema de micrófono de James Hetfield.
Barry Gibb ha asistido, muy emocionado, al homenaje a Bee Gees, si bien participando tarareando sus propias canciones desde el asiento. ¿Lo mejor? Rihanna gozando de ‘How Deep Is Your Love’, tema ligeramente anterior a la canción así llamada de su colega Calvin Harris.
El mejor disco de rock ha sido ‘Tell Me I’m Pretty’ de Cage the Elephant y Solange ha ganado el premio a mejor actuación de R&B por ‘Cranes in the Sky’. El mejor disco electrónico/dance ha sido ‘Skin’ de Flume y la mejor grabación dance, ‘Don’t Let Me Down’ de Chainsmokers.