Charli siempre ha reivindicado a Uffie como una de sus influencias, y aunque su único álbum (‘Sex, Dreams and Denim Jeans’, 2010) tenía grandes momentos, en cierto modo nada llega a superar el cool pausado, la irresistible perfección de la canción ‘Pop the Glock’, con la que debutó en 2006 de la mano del sello francés Ed Banger, en un mundo virtual que ahora suena casi antediluviano: MySpace, blogs y una nueva ola de debutantes “class of 06/07”, de Sally Shapiro a Hot Chip pasando por Lily Allen o Peter Bjorn & John.
Escuchando la canción 11 años después, no es difícil entender en qué influyó Uffie a Charli, en qué aspectos su sonido estaba adelantado a su tiempo. Por ejemplo en su minimalismo: un simple beat, una voz rapeando y otra procesada por cuyo vocoder pasan los acordes de la canción. Una fórmula sencilla pero que mantiene el tipo durante sus 3:30 sin pestañear. La forma de rapear de Uffie, espontánea, desafectada y sin preocuparse demasiado de la técnica, es algo que le valió una lluvia de críticas por parte de muchos puristas, pero es en realidad otro de sus máximos atractivos. Comenzó como un experimento llevado a cabo por su novio de entonces, el DJ Fabien Pinta ‘Feadz’, que la animó a rapear sobre una base que tenía (“Feadz is mixing, Uff is shouting / Uff is bangin’, Feadz is bangin’”). Sin embargo, Uffie consiguió trascender la anécdota y acabó haciendo de ese estilo su sello personal. Esperemos ese nuevo disco acabe materializándose y reverdezca al menos parte del indiscutible encanto de este gran debut.
Uffie y Charli XCX suenan en el nuevo Popcasting de Jaime Cristóbal ya disponible en este enlace.