Estaba claro que Harry Styles iniciaría una carrera en solitario. Se esperaba que fuese el Robbie Williams de One Direction, aunque al final lo fue Zayn cuando se marchó del grupo en marzo de 2015. Zayn publicaba su debut, ‘Mind of Mine’, al año siguiente, mientras One Direction editaba su último disco, ‘Made In the A.M.‘, que producía éxitos como ‘Perfect’ o ‘Drag Me Down’.
El giro rockero de One Direction siempre ha sentado bien a Styles, cuyo primer disco los rumores sitúan por estilo a medias entre David Bowie y Queen. Styles ha trabajado en el disco con Jeff Bhasker, co-productor de ‘Uptown Funk’ de Mark Ronson y Bruno Mars y productor de varios éxitos de Kanye West (‘All of the Lights’) o Jay-Z (‘Run this Town’). Styles está en buenas manos y su sello, Columbia, cree que ha creado un álbum «auténtico» y que Styles «ha llegado para quedarse».
También trabaja en su disco Niall Horan, el «folki» de One Direction, que estrenaba single propio el pasado mes de octubre. Por su parte, Liam Payne acaba de ser padre (la mamá no es otra que Cheryl Cole) y es fichaje reciente de Capitol, por lo que su debut debe estar cociéndose estos días. Eso sí, la mayor sorpresa la ha dado Louis Tomlinson, que ha triunfado con su single con Steve Aoki.