En esta ocasión ha sido su vecina Clare Tidmarsh quien ha llamado a la policía y ha denunciado los hechos, siendo específica sobre la canción que estaba siendo pinchada, en concreto el número 1 en su país, Reino Unido, desde hace casi 3 meses. Pero Claire también ha hablado de «un nivel inaceptable de molestias, que incluyen ruido, gritos, palabrotas, golpes y música saliendo de su casa». Por eso ya estuvo en la cárcel desde diciembre a febrero, cuando fue liberada, pero volviendo a ocasionar los mismos problemas. De hecho se han registrado cuatro rupturas del acuerdo de no molestar a los vecinos al que se había llegado con ella.
Sonia Bryce ha negado los hechos indicando que «ni siquiera le gusta Ed Sheeran» y ha añadido que si su vecina necesita mudarse solo es porque quiere «una casa más grande para su familia», como recoge Metro.