La elección de Manel Navarro en Eurovisión fue polémica por primar el valor del jurado al del público (aunque en otros países también sucede). Lo peor es que la canción de Mirela, ‘Contigo’, era bastante peor o, como mínimo, viejuna. Respecto a ‘Do It For Your Lover’, en algún lugar había un buen intento por modernizar la representación de España. Se ha presentado una canción acústica, acompañada de un remix, en una jugada que recuerda a la de ‘I Took a Pill In Ibiza’, ‘Faded’ o el último ‘Fast Car’, varios de los hits internacionales de los últimos años, sobre todo en, ejem, Europa. La pena es que la canción se ha quedado sin ser una cosa ni la otra: ni una monada folk como las que recientemente han triunfado en Eurovisión (The Common Linnets por Holanda hace un par de años, el sueco Frans el año pasado), ni un llenapistas efectivo. Esperemos que haya sorpresa, pero partimos 36º en las casas de apuestas (rondaremos el top 20-25 tras las dos semifinales).
Todo el amor que Reino Unido puso en los Juegos Olímpicos de Londres para reivindicarse como capital pop no lo pone en absoluto en Eurovisión. Para ellos, el concurso sigue pareciendo algo de lo que cachondearse en los tabloides. A la cola de la modernización eurovisiva en plena era Brexit, presentan una balada en la estela de Eric Clapton y Bryan Adams que no da vergüenza ajena… pero tampoco es lo que necesitan en absoluto para volver a los puestos de cabeza.
Pegadito a Reino Unido en las apuestas en torno al top 20, los irlandeses, que no llegan a una final hace 4 años. Este año vuelven a intentarlo con la balada de Brendan Murray, ex miembro de la boyband Hometown. Suena hasta desesperada y es un gran meh.
Levina representa a Alemania con ‘Perfect Life’, esa canción que ha acaparado titulares por parecerse demasiado a ‘Titanium’ de David Guetta con Sia. No obstante, desde que el país ha comenzado los ensayos han subido en las casas de apuestas y aparecen en el top 20. Alemania juega directamente la final, por lo que cualquier cosa podría pasar. ¿Valorará el público el cuasi plagio o se dejará llevar por su accesibilidad total?
La propuesta de Croacia es una de las más terroríficas de 2017, de mano del tenor Jacques Houdek, que se desdoblará en dos personajes en su interpretación de ‘My Friend’. Por lo que ha podido verse en los ensayos, va a ser bastante kitsch. Con todo, estas cosas pueden hacer gracia a la audiencia y quedar bien, y a Il Volo me remito. Después de lo de Polonia el año pasado, esperamos cualquier cosa del televoto para Croacia.
Es una pena que Chipre aparezca tan mal posicionada en las apuestas. No me he atrevido a considerar la propuesta de Hovig como «infravalorada», pero la verdad es que ‘Gravity’ tiene algo. No en vano lleva ya 1,5 millones de reproducciones en Youtube (y no todas las canciones pueden presumir de lo mismo) y en algún lugar hay cierta ambición de alternar lo moderno con lo tribal a lo Woodkid.
La canción lituana de la banda Fusedmarc promete una «lluvia de revolución» en su mismo título, pero lo que ofrece por el contrario es un fusilamiento de ‘Freedom’ de George Michael y ‘You Sexy Thing (I Believe in Miracles)’ de Hot Chocolate que les deja sin opciones.
Georgia aparece también en la parte baja de las casas de apuestas pese a que ‘Keep the Faith’ es una bonita balada interpretada con acierto por Tamara Gachechiladze. Es tan válida para un telefilm como para el repertorio de Malú, pero por alguna razón no ha calado y tiene complicado el pase a la final. Aunque ojo, han logrado llegar 7 de 9 veces.
En los últimos tiempos se ha convertido en una tradición eurovisiva que algunos países se sumen a la fantasía folk, sobre todo desde el éxito multimillonario de Mumford & Sons. Este año es el caso del dúo bielorruso Naviband, que ya había publicado un par de discos en su país. La canción no es el estrés que parece en la primera escucha, no está tan mal, pero el país no suele tener mucha suerte en el festival y en las apuestas están prácticamente empatados con España.
Países por debajo de España en las apuestas: Eslovenia. Omar Naber interpreta otra baladita que alterna a Gary Barlow con el peor Elton John. No está mal hasta que la canción incorpora un desesperado ¿guiño? al gran hit de 4 Non Blondes. Hey, hey, hey…
A pesar de que el año pasado ganó una balada, lo cierto es que ‘1944’ de Jamala era bastante peculiar y las casas de apuestas, por alguna razón, no están apostando demasiado por ellas. También por debajo de España en las apuestas aparece Claudia Faniello, con un timbre algo parecido a Jennifer Rush, pero con un desarrollo para ‘Breathlessly’ bastante menos atractivo que el de un ‘The Power of Love’.
Definitivamente va a ser complicado para tanta balada destacar en las semifinales. Albania parece partir también sin posibilidades con esta ‘World’ en la que lo mejor es el subidón final el nombre de su intérprete, Lindita.
Hungría suele clasificarse en las semifinales, pero luego tiende a no quedar muy bien. Eso explicaría por qué aparece a las puertas del top 15 en las apuestas. ‘Origo’ no está mal, pero contiene demasiados ingredientes: Joci Pápai parece George Michael en algunos planos de su vídeo, pero la canción no tiende al funky sino que prevalece lo étnico con una parte ahiphopada que aparece como un pegote.
Kasia Mos, una mezcla entre Marta Sánchez y ‘Britney Jean’, presenta la típica balada con cuerdas que se va creciendo y que esperemos que caiga en la primera semifinal al salir después de Grecia.
O.Torvald representan al país anfitrión cambiando radicalmente de tercio respecto a lo mostrado el año pasado. Esta vez como grupo sirven para rellenar la cuota rock y aunque ‘Time’ no es lo mejor que podremos escuchar y van regular en las apuestas, hay que tener cuidado con ellos: no tienen mucha competencia rockera y el país anfitrión suele quedar bien.