En medio Perry explicó que tras terminar el ‘Prism Tour’ en octubre de 2015 estaba agotada, porque es “humana”, y se tomó tiempo libre hasta el pasado junio, cuando comenzó a trabajar en este nuevo álbum. Compuso 40 canciones de las que 15, finalmente, estarán en ‘Witness’. La californiana explicó que se trata de un disco que habla de liberación, siendo ‘Chained to the Rhythm’ la liberación mental y política y ‘Bon Appétit’ el empoderamiento sexual, que está encantada de disfrutar en su llegada a la treintena. “Me encanta ser una mujer y me encanta un intercambio consensuado. ¡No hay nada malo en ello, todos somos animales!”, dijo.
Katy también respondió a las preguntas de Degeneres sobre su posible presencia como jurado de la próxima edición de ‘American Idol’ –cosa que veladamente reconoció–, su último corte de pelo
–reconociendo que “se hizo un Ellen” porque se tiñó de rubio platino y se le empezó a caer a mechones, así que no tuvo más remedio que imitar a Alfalfa (de la vieja serie cómica ‘The Rascals’)– y sobre su particular atuendo en la gala Met. Ellen quería saber cómo narices hacía para ir al baño, y Katy contó que no lo necesitaba gracias a su autocontrol… y a una especie de urinario portátil femenino que permite miccionar de pié.También reveló que su gira recaudará fondos para la fundación benéfica Boys and Girls Clubs of America, destinada a la formación de los jóvenes con menos recursos económicos, entregando 1$ de cada entrada para esta ONG. La propia Ellen donó (a través de un patrocinador, claro) un talón de 10.000 $ para esta asociación, a cambio de que la cantante se sometiera a un juego llamado pizpiretamente “Will you Perry me?”. Es decir, Katy Perry debía decidir con quién se casaría entre dos hombres populares, a elegir entre cantantes como Harry Styles (del que aseguró que ha hecho un gran álbum), Chris Martin y Chance The Rapper (autor de uno de sus discos favoritos del año pasado), actores como Tom Hiddleston (reciente affair de su enemiga Taylor Swift, ojo) y Leo Dicaprio, o el Príncipe Harry de Inglaterra. Aún dudamos si lo mejor fue cuando aseguró que, de hecho, ya había besado a algunos de esos hombres (sin decir a cuáles) o cuando Ellen olvidó que Katy ya había estado casada antes (y que le hicieron un regalo de boda desde este mismo programa, incluso). Al final se pudo quedar con dos: «Bon appétit», sentenciaba Degeneres.
Actualización: Perry finalmente se ha confirmado en American Idol en Twitter.