Preguntado por su opinión sobre el remedio para obtener una sociedad más cooperativa y menos individualista (menos capitalista en definitiva), Vegas defiende que la solución pasa por que la izquierda sea capaz de poner en práctica sus ideas de «conciencia de cuidados» (que promocionan una sociedad cooperativa, no competitiva) y sobre todo de asumir derrotas como la muerte de la clase obrera, que según Vegas no puede liderar una nueva revolución social porque ya «ha sido derrotada».
Vegas explica:
Lo he visto de primera mano en Asturias con todos los conflictos obreros que han acabado en derrotas o en victorias raquíticas, que vienen a ser lo mismo, y como la clase trabajadora se ha ido transformando en esto que llamamos ahora precariado, una masa muy atomizada en la que la gente compite los unos con los otros. Yo tengo amigos donde el ambiente laboral es de competición, no de compañerismo. De competir los unos con los otros, incluso con uno mismo.
Por eso creo que es importante hablar de todo esto, de lo que nos hace ser egoístas, personas a veces muy miserables, y aislarnos porque es verdad que nos obligan a ese individualismo, pero también saben que forma parte de nuestros genes y basta con que nos lo inculquen un poco para que creas que eres una persona autosuficiente y que solo estás mejor que acompañado. Hay que repensar y reinventar el mundo y eso es un trabajo diario de revisar los privilegios que tenemos algunos sobre otros con los que establecemos relaciones de poder bastante injustas, y también implica hablar de esas soledades y esos conflictos que forman parte del ser humano y que a mí me producen desasosiego, por eso están en mis canciones y en mis poemas.
Además, Vegas ha hablado sobre su aparición en las primarias de Podemos del pasado mes de febrero. El cantante ha confirmado que no piensa dedicarse a la política y que su participación fue puramente anecdótica. «Tengo muchos amigos que están metidos en política y no envidio nada la vida que llevan. Nos presentamos gente autónoma, como César Rendueles y yo, un poco como apoyo testimonial a la campaña. Me sumé porque el partido estaba en un momento bastante delicado y era un proceso interno en el que me apetecía asomarme para ver cómo estaban pasando las cosas».