La canción se llama ‘Phantom of Aleppoville’ y sorprende por unos arreglos muy ricos, algo inspirados en el sonido Canterbury (atención al uso del estéreo en los curiosos coros), y una estructura en constante mutación. Clementine explica que escribió este tema inspirado por las obras del psicoanalista Donald Winicott, «que escribía sobre niños que habían vivido situaciones de bullying tanto en casa como en el colegio. Aunque las situaciones son tremendamente distintas, encontró patrones entre los traumas generados por estos malos tratos con los de niños desplazados por la guerra. Clementine encontró en esto similitudes con su propia infancia. Eligió el título – “la pequeña ciudad de Aleppo”- para simbolizar un lugar donde los niños encuentran este trato. En palabras de Clementine “Aleppovile es un lugar donde muchos, si no todos, sufren bullying pero donde nadie entiende y ve porque: Fantasma (Phantom)”.
Tan desconcertante como esta frase de Clementine es su, por otra parte cuidado videoclip, obra de Craig McDean y Masha Vasyukova, el mismo tándem que ya dirigiera para él ‘I Won’t Complain’. Él mismo lo protagoniza, moviéndose como un fantasma en una vieja mansión en la que unos niños aparentemente inocentes corretean, acosados por unos seres de apariencia malévola… hasta que deciden que deben plantar cara. Una exquisita, aunque quizá demasiado arty, obra visual para este single.
Antes de publicar su nuevo álbum, Benjamin Clementine realizará una gira durante el verano que le llevará a plazas del renombre del London Brixton Academy, el Carnegie Hall de Nueva York. También estará en nuestro país: será en Cruïlla Festival de Barcelona, el día 8 de julio.