Pasando por alto temas con tanto juego como la incorporación de Guille Milkyway (que no es precisamente alguien desconocido) a su equipo de compositores y productores en el que figuran Mauro y Nacho Canut (que tampoco son anónimos), el homenaje a Tony Leblanc y Motörhead o su versión de Baccara, Pablo Motos no creyó conveniente hablar de música. Salvo, eso sí, para recordar su incapacidad de tocar un instrumento. “No, porque no queremos perder el tiempo (…). Pero no hemos engañado a nadie”, dijo Mario, antes de meterse en el siguiente jardín: “Hay cosas que te otorga Dios y el ADN que te otorgan tu padre y tu madre cuando te engendran, y es la genialidad, la genialidad para dirigir un programa, de saber generar muchas cosas, de saber componer una canción, poner letras… pero artesanos podemos ser todos. Yo si quiero aprender a tocar la guitarra, el piano o la batería, es cuestión de echarle horas. (…) Creo que hay cosas más interesantes que aprender a tocar un instrumento”. El resto del grupo no parecía estar del todo de acuerdo con su respuesta, en cambio.
Esta opinión, respetable, ya adelanta la respuesta a la siguiente pregunta de Motos: “¿Los músicos, cuando vais a tocar a festivales, os miran mal?”. Ellos confirmaron que sí, y que no a veces, sino siempre. “La gente es muy prejuiciosa y los prejuicios engendran malestar y malas vibraciones”, prosiguió Mario, explicando que en los backstages les hacen feos. Pero que al final acaban acercándose a ellos, aunque solo sea porque tienen amigos muy famosos y quieren hacerse fotos con ellos. “Y por ahí, no, hijolagranputa”, dijo entre risas Mario antes de dejar una sentencia para los anales: “Si somos lo peor, somos lo peor”. Puedes ver el vídeo completo aquí.