A continuación nuestro protagonista visita un bar, donde ahoga las penas y liga con una pica de baño, pero lo más raro de todo es que el bar está infestado de gente con bolsas de plástico en la cabeza y con un cóctel en una mano y su teléfono móvil en otra. ¿Una metáfora de la des-comunicación que ha provocado el auge de las nuevas tecnologías? No nos atrevemos a contestar ninguna pregunta porque el vídeo adquiere un punto todavía más surrealista en la siguiente escena, con la aparición de una mujer lámpara. Pero es la siguiente la joya de la corona.
El inodoro se encuentra en medio de un desierto, donde tiene una visión en la que otros inodoros se comunican con él a través de sentencias pseudo-filosóficas sin pies ni cabeza. El vídeo encuentra un momento para añadir a Ryan Gosling en todo el tinglado y esta extraña conversación termina con la aparición de un chico que se lleva al inodoro de viaje en coche… para luego mear en su interior. Esto al parecer ha sido una revelación del inodoro, que tras su visión consigue escribir un hit. No se sabe si llega a la radio o a Saturday Night Live, pero visto lo visto, ¿queremos saberlo?