En conversación con la CNN Roger Waters ha contestado las críticas, indicando: «me parece sorprendente que alguien que ha estado escuchando mis canciones durante 50 años no lo comprenda». Cuando le preguntan qué pueden hacer sus seguidores para escapar del contenido político de su tour, responde: «Que se vayan a ver a Katy Perry y a las Kardashians. No me importa».
Roger Waters pasa por alto que Katy Perry ha sido uno de las más firmes apoyos de Hillary Clinton y que ‘Witness’, el último disco de la cantante, tiene un considerable peso político, sobre todo en el vídeo de ‘Chained to the Rhythm’, que no es ningún disparate que pueda gustarle si lo ve, teniendo en cuenta los múltiples significados y aristas que oculta. Hasta es un poquito Pink Floyd…