Muchos músicos han secundado la huelga desde sus redes sociales. Carlos Sadness ha vuelto a comentar la actualidad, subiendo una foto de las congregaciones de Barcelona, en la que se ve a jóvenes portando banderas españolas, catalanas y de la República: “Hoy en el centro de Barcelona estamos viendo cómo cualquier pensamiento puede sentirse indignado frente a la agresión del gobierno”. Alizzz, productor de C. Tangana, ha escrito en Twitter en inglés que “la huelga general de hoy es contra la violencia extrema de la policía. Pase lo que pase seguiremos siendo pacíficos”. Núria Graham también ha querido apoyar la huelga: “Núria Graham hoy se une a la huelga general. Defendemos nuestros derechos. Lo que está sucediendo estos días es demasiado fuerte. Las calles siempre serán nuestras”.
Odio París han subido un emocionante vídeo de un chico llorando con una bandera de España y con una pancarta que decía: “No quiero la independencia, pero no puedo quedarme en casa mientras golpean a mi pueblo”.
Manolo Martínez, el que fuera líder de Astrud, se ha mostrado favorable a la Huelga, aunque ha criticado la decisión del Govern de que los funcionarios cobren: “Se ve que, como es una parada y no una huelga, los funcionarios van a cobrar. Me parece un poco cutre por parte del Govern. ¿Es que no confiaban en el seguimiento? ¡Pero si ha convocado todo Dios, y todos estamos indignados por lo de ayer! Ganas de sembrar dudas”.
Manel no han comentado la huelga hoy, pero, de manera significativa, decidieron cancelar su concierto del domingo en Gandía debido a “las escenas de violencia policial que hemos visto hoy en Cataluña”, que les llevaron a pensar que “no era pertinente subir a un escenario para presentar su espectáculo”. Recalcaban que la decisión era tomada por los cuatro miembros del grupo de manera conjunta. Por su parte, Mishima habían subido a Facebook fotos suyas votando.
Otros artistas de otros puntos del país también han querido comentar los hechos de hoy o los últimos días. Iván Ferreiro ha retuiteado este mensaje en el que se ve a dos niños manifestándose, uno con la bandera catalana y otro con la española. Por su parte Guille Mostaza compartía en Instagram una ristra de titulares internacionales sobre el 1-O destacando ‘The Shame of Europe’, ’Spain’s Day of Shame’ o ‘Brute force’. Nega está, como siempre, cuestionando la actualidad, a destacar varios retuits en los que critica que Pepe Oneto asegurara que las heridas de una mujer en la frente el pasado domingo fueran falsas, pues han resultado ser verdaderas según el Instagram de su hijo.
Mención especial merece lo ocurrido a Coque Malla, que ha tenido que escribir un largo mensaje aclaratorio hoy, tras las críticas recibidas por haber escrito esto en Facebook ayer: «Me imagino que estaremos de acuerdo en que el problema catalán es muy complejo y que formarse una opinión en este momento, lo es también… Pero lo que tengo clarísimo es que de todo lo ocurrido ayer (el domingo), lo único que me dio auténtico miedo y vergüenza es la imagen de estos orangutanes disfrazados de uniforme oficial tirando del pelo y soltando porrazos a todo el que pasara por allí sin importar sexo, edad o condición. Si a esta gente (a los que encima tenemos que llamar agentes del orden) no se le echa a la calle, o incluso se la mete en la cárcel y si ningún responsable del gobierno dimite por ello, es que estamos en un país de mierda».
Vistas las críticas recibidas de algunos usuarios de Facebook hoy ha escrito una larga carta en la que dice que no simpatiza con «ningún nacionalismo, independentismo, chauvinismo o patriotismo. Venga de donde venga». A continuación recalcaba que «sí pelearía porque otros ejerzan su derecho a celebrar su opinión de la manera que se les ocurra. Sí, incluso con un referéndum medio inventado, ilegal o como lo queráis llamar, me da igual: como les apetezca. Y pelearía aún más duro porque nadie les joda esa celebración pacífica (si somos auténticamente honestos, deberíamos admitir que fue desde luego una celebración fundamentalmente pacífica), pelearía porque nadie les joda esa celebración, decía, a porrazos. Por eso sí pelearía a muerte. Porque un día, las porras se pueden sacar para esto, otro día para otra cosa y otro día para otra, hasta que nuestros jefes sean los dueños de las porras a los que tanto les gusta usarlas. Como además quedan totalmente impunes…» Finalmente pedía disculpas por el uso de la palabra «orangutanes». «Pero lo que desde luego no retiro, es que a los tipos que soltaron porrazos, tiraron del pelo, rompieron dedos uno a uno, etc, etc, etc, y lo hicieron con gente mayor, chicas jóvenes y gente que simplemente pasaba por allí y ejercía su libertad, habría que echarles del cuerpo y procesarles. Y sus jefes, que dieron la orden de hacerlo, deberían dimitir. Si nada de esto ocurre, a pesar de ser este un lugar maravilloso y con gente maravillosa, como país, estamos jodidos».