Música

La canción del día: ‘Liability’. La fama es el «lastre» de Lorde, ¿cuál es el tuyo?

Confieso que no entendí ‘Melodrama’ hasta que no leí las letras. Desde el punto de vista melódico y de la producción, no me parecía un segundo álbum para Lorde tan destacado como a algunos de mis compañeros y a la crítica en general. Sin embargo, el disco está lleno de ráfagas de honestidad brutal que no solo hablan de desamor post-adolescente como cabía prever sino también de uno mismo. Entre los textos imperdibles, «somos el rey y la reina del fin de semana / no hay droga que pueda parecerse a nuestra urgencia / ¿pero qué vamos a hacer cuando estemos sobrios?» o «por la mañana bailarás solo con tu corazón roto» de ‘Sober’; como apuntaba mi compañero Pablo N. Tocino en la crítica del disco «sobreanalizo tus signos de puntuación» de ‘The Louvre’ y ese polémico «te voy a querer hasta que me mandes a la policía» de ‘Writer in the Dark’; o, en resumen, el definitivo «We’re L.O.V.E.L.E.S.S. Generation», entre muchas otras.

Entre las canciones que hablan de uno mismo, una de las joyas perdidas del álbum, el segundo adelanto que conocimos pero finalmente no un single oficial, es ‘Liability’. Se trata de una balada a piano en la línea de ‘Let It Be’ de los Beatles, que abiertamente inspiró también ‘Never Went to Church’ de los Streets, en la que Lorde habla de un tema poco tratado en el mundo del pop: la dificultad de encontrar pareja si eres famoso. «La verdad es que soy un juguete que la gente disfruta / hasta que (…) se cansan de mí», canta en la segunda estrofa de esta canción, cuyo estribillo no puede ser más tristón: todo el mundo asume en una relación con ella que la fama es «un poco demasiado», una «carga», un «lastre», algo «tóxico», demasiada «responsabilidad» que su pareja no puede soportar… luego dan un paso atrás y «hacen otros planes» con los que seguir con su vida. Sin ella.

El inicio del tema es una frase muy visual, Lorde «llorando en un taxi», fruto nada menos que de un buen día en que la cantante se encontró «sola en un taxi escuchando ‘Higher’ de Rihanna». El segundo tema más corto del formidable ‘ANTI’ fue suficiente para noquear a Lorde, pero también sirvió para que esta canción le sirviera de «talismán». En su mezcla de desamor y alcohol, temas recurrentes en la discografía de la artista, como muestra la misma ‘Sober’, no es de extrañar que ‘Higher’ le sirviera de inspiración. Pero es que a su vez, ‘Liability’ es todo un talismán e inspiración para terceras personas, gracias a su universalidad. Porque habla de la fama, sí («Odio oír mi nombre en los labios de la multitud», dice ‘Writer in the Dark’), pero de un modo en que cualquiera se puede identificar. La fama es el «lastre» que arrastra Lorde para poder ser feliz junto a alguien, ¿pero quién no arrastra uno que no tiene nada que ver pero pesa igual?

‘Liability’ es un videoclip por la imagen del taxi, pero también por esa en la que Lorde habla de «irse a casa a refugiarse en los brazos de la chica que quiere, la única a la que no ha jodido la vida» y que no, no es una novia ni su madre, sino ella misma. Lorde habla de bailar con ella en el salón, pero como Robyn, como Marta y Marilia, está bailando sola: «bailamos algo lento en el salón, pero todo lo que un extraño vería sería una chica balanceándose sola, acariciando sus propias mejillas».

La sobriedad de la producción de la canción, que cuenta con un piano y poco más, acentúa el drama, pero Lorde se lo ha quitado de encima durante las entrevistas promocionales. Desde luego, hay un humor a lo «drama de primer mundo» en haber titulado el disco ‘Melodrama’, como se extrae de sus declaraciones: «Todo el mundo que me habla sobre ‘Liability’ me mira como si me estuviera muriendo de una enfermedad terminal, pero creo que es la naturaleza de haber escrito un disco llamado ‘Melodrama'». «All the glamour and the trauma and the fuckin’ Melodrama» es una frase de ‘Sober II’, el «reprise» de ‘Liability’ habla sobre no ser uno mismo tan malo como se creía («no eres lo que creías que eras, un lastre») y el disco acaba un segundo después con la aceptación, la paz, la calma (el optimismo) total que aporta ‘Perfect Places’. Lo mismito de ‘Let It Be’.

Y ese final de disco, ese desenlace, inclina la balanza hacia el lado de lo positivo en el final de ‘Liability’, que si nos ceñimos a la canción en sí, era bastante abierto. «Me veréis todos desaparecer en el sol» puede implicar un desvanecimiento similar a un suicidio, pero también la comunión más absoluta con una energía superior… aunque también perecedera. Un final ambiguo que tiene el mérito de reforzar a la canción per se y a su vez al álbum como conjunto.

Lorde actúa este lunes 9 de octubre en Barcelona. Las entradas están a la venta aquí.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: lorde