Puth sería para muchos la estrella del pop perfecta: canta como los ángeles, es guapo y tiene temazos, pero además es compositor y productor único de sus canciones, al contrario que otros artistas con los que fácilmente le compararíamos, como Justin Bieber, Shawn Mendes o Justin Timberlake. En realidad, solo le falta saber bailar para ser tan multifacético como Bruno Mars, con quien de hecho comparte querencia por los estilos disco y funk de los 80, también en esta ‘Attention’ de melodía elegante y magnífica, tan bien escrita que parece de un Max Martin, y cuya producción vemos a Puth explicar en una curiosa entrevista con Rolling Stone, rodeado de teclados, en su estudio.
Puth habla por ejemplo del “anti-drop” de ‘Attention’, cuando en lugar de donde debería ir el desboque discotequero, introduce una gruesa línea de bajo que interrumpe totalmente el subidón. Y por supuesto habla de su instrumento favorito para grabar ideas, la aplicación de notas de voz de iPhone, que nos revelan ‘Attention’ fue originalmente una canción triste al piano, “como suelen empezar todas mis canciones”. La canción nos habla de una decepción amorosa (“solo quieres atención, no quieres mi corazón”), pero como ‘We Don’t Talk Anymore’ con Selena Gomez, está hecha para olvidar bailando. Y como aquella, ‘Attention’ propone otra magistral melodía, que evidentemente ha gustado y mucho, como muestran sus cifras en las listas de éxito oficiales
y en streaming (se acerca a los 500 millones de reproducciones en Spotify).Desde luego ya no queda nada de aquel Puth que triunfaba con canciones de estilo doo wop como ‘One Call Away’. En su entrevista con Rolling Stone asegura que su debut ‘Nine Track Mind’ le reflejaba buscando su estilo, y parece que lo ha encontrado definitivamente en los ritmos bailables de ‘We Don’t Talk Anymore’. Con ‘Attention’ y la también estupenda ‘How Long’, está claro que ya no tiene que buscarse más.