Hoy Discos Walden presenta ‘Cicatrices de un sueño (I)’, primera entrega de lo que pretende ser una “disco-saga”, “disco-saga que irá apareciendo por entregas, como pequeños volúmenes de una novela de bolsillo barata”. Sigue así la nota de prensa:
“Canciones domésticas, sin terminar, unas suenan mejor que otras.
Rescates de viejos archivos de hace diez años o más, que aparecen por arte de birlibiloque, en medio de esta nueva colección.
Canciones grabadas en casa y mezcladas con parsimonia (y un toque de colonia, en este caso alcarreña) en la casa-estudio de Nacho Ecuánime, Guadalajara.
El cuento de hacer música, por puro cuento; por el mero gusto de hacerla… y de contar cosas.
Cuentos azules y espesos como volutas de humo. Cuentos de caramelo, de confitero ambulante en ferias.
Cuentos como caricias de fantasma. Cuentos ingrávidos, inofensivos. Cuentos que llevarse a la boca. Otros salen de ella y acarician tu oído, sin lastimarlo nunca.
Cuentos de caracolas marinas. Cuentos bogando a merced de quien los narra.
Cuentos que producen una inmediata sensación de bienestar. Cuentos molestos, estrechos y perezosos.
Cuentos largos y maliciosos. Cuentos que son un remanso. Otros, un rayo que anuncia tormenta acústica.
Cuentos de zozobra y naufragio. Cuentos encontrados en el interior de una botella.
Aquí están sus huellas, sus costuras, sus cicatrices sonoras”.
Este primer volumen está compuesto por 15 canciones que, formato digital al margen, apenas verán la luz en una edición limitadísima –50 unidades– en formato de cassette celeste. Están ya disponibles, también para escucha, en el Bandcamp de Discos Walden.