Unos Lagartija Nick en los que está más presente que nunca la reivindicación del folclore popular, por un lado; y la sombra –o mejor, el aura– de Jesús Arias, el músico y periodista granadino, instigador de ‘Omega’ y hermano de Antonio fallecido en 2015, por otro. Ambos componentes vertebran ‘Crimen, sabotaje y creación’ (titulado, por cierto, como una canción de su anterior disco), pero no como dos ramas separadas, sino que se funden en una sola cosa. Un conjunto cohesionado por el hermoso lirismo de las letras de Antonio y Jesús –la explosiva ‘Agonía, agonía’ y la comprometida ‘Europa, Europa’ son versiones de temas que el último hizo con su último proyecto musical, Qüasar–, que se funden y mezclan sin aparente esfuerzo con la adaptación de las sevillanas proletarias (‘Soy de otra Andalucía’) de los rebeldes Gente del Pueblo, el bolero flamenco ‘La soledad es política’ o el apasionante murder ballad local ‘La leyenda de los Hermanos Quero’.
Esta reivindicación múltiple –de esos cuatro hermanos, maquis urbanos que fueron perseguidos primero y luego silenciados por el franquismo, de su nieto, el cantaor Víctor Blaya Quero, ‘El Charico’, que murió tristemente tras una profunda depresión y cuya voz suena en forma de sampler– es un foco hacia lo local que se proyecta de manera universal. Porque sí, ‘Crimen, sabotaje y creación’ es también el disco más políticamente comprometido de Lagartija Nick, con una denuncia explícita de la uniformidad de pensamiento dictada por las oligarquías para polarizar y controlar al pueblo –“ningún medio retransmitió la imagen ni vendió la información / traen consigo bitcoins para el viaje, se dirigen a Google-Oz”, ingeniosa referencia en ‘Mapa de Canadá’– y la poesía como forma de rebeldía, como estética contracultural.
La búsqueda permanente de la belleza lírica, incluso cuando se muestran más enigmáticos y crípticos es, también, un posicionamiento político y funciona como hilo conductor o catalizador allí donde las composiciones no son tan deslumbrantes (‘La canción del tiempo’, ‘La ira de noviembre’) e incluso las hace mejores (‘El teatro bajo la arena’). Como un quinto Lagartija Nick, Jesús Arias impregna cada rincón de su propio homenaje, en una formidable paradoja que culmina con ‘Exilio / Adagio Súbito’, un delirio en el que Antonio hace realidad una fantasía de Jesús –una sinfonía con el ruido de motores de la Fórmula 1– y a la vez le dedica un precioso panegírico al que se suman otro de sus hermanos, Ángel –con esos sonidos sinfónicos sintetizados que cierran el tema–, y Noni y Alejandro de Lori Meyers en los coros. Las líneas “lo que más pena me da es no poderte alcanzar en tu nuevo destino” permanecen como un emotivo eco al final de un disco que es un hermoso compendio de factores aparentemente aleatorios que cobran un estupendo sentido en manos de Lagartija Nick.
Lagartija Nick presentan ‘Crimen, sabotaje y creación’ esta noche –23 de noviembre– en Barcelona, en La [2] de Apolo. Mañana, 24 de noviembre, estarán en la sala Malandar de Sevilla y más tarde, el 15 de diciembre, harán lo propio en la sala Rock City de Valencia.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Agonía, agonía’, ‘La leyenda de los Hermanos Quero’, ‘Analema’, ‘Soy de otra Andalucía’, ‘El teatro bajo la arena’.
Te gustará si te gusta: Los Planetas, Los Evangelistas, Chucho
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