Dicen que llegaría entre 6 y 8 semanas, por lo que segurísimo que no lo tendrías en tus manos a tiempo para Navidad, lo cual nos recuerda a aquella edición física de ‘blond’ que tardó unos 4 meses en llegar a nuestro buzón de correo tras su edición el año pasado. Aun así, mereció la pena, aunque solo sea porque fue, como esta, una edición limitada promovida desde la autoedición y, hoy por hoy, está valorada en 209 euros en Discogs en su versión más barata y usada, o hasta en 424 euros en su versión más cara. Solo hay 13 copias online, y hasta ahora lo que se ha vendido se ha hecho por una media de 205 euros.
La edición en vinilo es sencilla: fundas negras en sintonía con la portada en blanco y negro (en Spotify la portada sí tiene color), créditos generosos en anécdotas en blanco sobre negro y una lista de agradecimientos que incluye a Anna Wintour y James Blake. El vinilo presenta buen sonido sin ofrecer nada tampoco que no hayamos escuchado en las plataformas de streaming, y de hecho habría que preguntarse si beneficia a la solidez del conjunto: no es muy motivador levantarse a cambiar de disco cuando toca la cara C, que contiene un «reprise», ‘Pretty Sweet’, una ‘Facebook Story’ a estas alturas sin demasiado interés, ‘Close to You’ de un minuto y medio y al menos la tan traída y llevada ‘White Ferrari’ (con sus correspondientes créditos a Lennon y McCartney). Con todo, una gozada averiguar qué arreglo ha hecho Ocean, cuál Rostam, cuál Jonny Greenwood y qué ha tocado James Blake y disfrutar de una cara A absolutamente de órdago que es difícil no poner en bucle: ‘Nikes’, ‘Ivy’, ‘Pink + White’ y la simpática ‘Be Yourself’. El disco también incluye un par de fotografías realizadas por el propio Frank Ocean.