Ansari ha contado su visión de los hechos en un comunicado: «En septiembre del año pasado, conocí a una mujer en una fiesta. Intercambiamos números. Nos enviamos mensajes de texto y finalmente tuvimos una cita. Salimos a cenar, y luego terminamos teniendo actividad sexual, que según todos los indicios era completamente consentida. Al día siguiente, recibí un mensaje de texto que decía que, «aunque parecía haber estado bien, después de una reflexión más profunda», ella se había sentido incómoda. Era cierto que a mi entender todo había ido bien, así que cuando me enteré de que no había sido el caso de ella, me quedé sorprendido y preocupado. Tomé sus palabras en serio y respondí en privado después de tomarme el tiempo para procesar lo que me había dicho. Continúo apoyando el movimiento que está sucediendo en nuestra cultura. Es necesario desde hace mucho tiempo».
La noticia viene producida en pleno debate sobre el acoso sexual, que ha salpicado a varias personalidades de Hollywood y la cultura, siendo James Franco el último en recibir las acusaciones. En Francia un centenar de mujeres, entre ellas Catherine Deneuve, han firmado una carta en la que dicen que el acoso sexual no se debe confundir con la torpeza para seducir. «La violación es un delito. Pero la seducción insistente o torpe no es un delito, ni la galantería una agresión machista», indican. La carta ha resultado muy polémica y Catherine Denueve ha tenido que disculparse con las víctimas del abuso sexual, aclarando su postura. «Nada en el texto decía que el acoso está bien», ya que de otro modo no la hubiera firmado, insiste ahora en un texto para Le Monde.