Son la cara “amable” –aunque sus incisivas letras, sobre inseguridades, excesos de ego, avaricia y vileza humana en general, aportan el factor polémico en esos casos– de una propuesta que se equilibra con números más fieros, calentados a fuego lento, con tensión que termina por estallar irremediablemente: en ‘The Lick’ –un ataque frontal a la sociedad de consumo ultrarápida y ultraprecocinada–, ‘Gold Hole
’ –un choque de perspectivas entre un hombre que paga por sexo y una trabajadora sexual; si su objetivo es dejar una sensación de repulsión, ¡bravo!– y ‘Dust on Trial’ se atisba su potencial como ritos paganos en directo, con Sheen casi rapeando en ocasiones para enardecer a la masa mientras la banda percute por detrás. Por eso, con un disco tan generalmente notable –aunque la segunda mitad adolece del incontenible punch de la primera–, resulta algo decepcionante que lo cierren con un número tan blando –“una historia de amor oscura”, dicen– como ‘Angie’, en el que se aproximan, sin venir mucho a cuento, a los Oasis más pesadetes. En todo caso, un buen debut para un grupo que tiene un hueco asegurado en las discotecas de los fans de iceage, Eagulls o Girl Band, y que, además, tiene margen para seguir creciendo.Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Concrete’, ‘One Rizla’, ‘The Lick’, ‘Tasteless’, ‘Gold Hole’
Te gustará si te gustan: iceage, Eagulls, Girl Band
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