Manson se explaya también sobre el machismo en la industria, vivido en propias carnes, hablando sobre la importancia del movimiento #metoo y criticando duramente a Neil Portnow, presidente de los Grammy, por sus palabras sobre la ausencia de mujeres en las nominaciones de los premios (decía que ellas deberían “currárselo más” para estar nominadas). Unos comentarios, en palabras de Manson, “ignorantes” y que denotan la desconexión de Portnow con la industria a la que representa: “eso es contra lo que las mujeres estamos luchando, contra el viejo patriarcado blanco que cree el problema es que las mujeres no se lo están currando. Vete a la mierda”.
En el momento más existencialista de la entrevista, Manson reflexiona sobre la mortalidad de su “generación” de artistas y recuerda a la fallecida Dolores O’Riordan, líder de Cranberries: “cuando se murió David Bowie es cuando me quedé en plan, ¡dios mío, a mi generación le toca después! Y cuando se fue Dolores O’Riordan… Eso sí que me dejó impactada. Me afectó mucho su muerte, porque ella es mi gente”.