Música

La canción del día: Summer Spree emula las grandes baladas de los 70 en ‘La hora más fría’

Las grandes baladas de los 70, las que interpretaron artistas como Harry Nilsson, The Carpenters o Laura Nyro, las que escribieron autores como Burt Bacharach y Hal David o Carole King, son eternas. Pero también siguen inspirando a autores actuales como Adele, Rumer, Natalie Prass o Tobias Jesso Jr, que emulan a aquellos en obras contemporáneas. Pero pocos artistas españoles actuales –apenas Francisco Nixon en su último disco, ‘Lo malo que nos pasa‘, buscó aproximarse a aquel espíritu, a su manera– se han atrevido a hacerlo como ahora lo hace Summer Spree.

Este, como ya contamos hace meses con motivo del lanzamiento de su EP «debut», es el nuevo alter-ego de Álvaro Muñoz, más conocido por sus fantásticos álbumes en los 00 bajo el nombre de Tarik y la Fábrica de Colores. Ahora, tras aquellas 4 canciones de ‘Parque Figueroa‘ que enfocaban su mirada hacia el synth-pop con vocación popular de los 80, Summer Spree parece querer enriquecer esa perspectiva con nuevos enfoques en su primer álbum, ‘Sub Lumine’, que autoedita el día 16 de marzo.

La primera canción que ha avanzado de este disco, como decíamos, remite instantáneamente a esas grandes baladas al piano de los 70, con algunos giros melódicos que, al menos a mí, me remiten a ‘Yesterday Once More‘. Se titula ‘La hora más fría’ y ya está disponible para escuchar en su versión final en Bandcamp, previamente a liberar todo el álbum. Pero los que le seguimos en Facebook ya pudimos saber de ella días atrás, cuando subió un vídeo tocándola al piano en el salón de su casa. La verdad es que, aunque la versión de estudio tiene arreglos –»llevaba batería desde el principio, pero en la mezcla final decidí que entrara casi al final del tema», me cuenta Álvaro–, me gusta mostrarla así, más desnuda, como yo la descubrí.

Como se desprende del párrafo anterior, he tenido ocasión de hablar vía mail con el autor sobre esta canción. Nos explica que, efectivamente, quiso «hacer una canción al estilo de las baladas de los 70, como las que hacía Todd Rundgren, así, con la voz seca, algo saturada y muy presente». Y sigue:

«La historia es básicamente, la de alguien que se lamenta de haber querido ser “ultracool” a base de poses y de rodearse de gente que, en realidad, no aportaba nada positivo a su vida, pero se le va de las manos y ya es tarde cuando se da cuenta de que ha descuidado el amor hacia la persona que de verdad quería. Por eso dice lo de “y la puerta que cerré no se va a abrir”. No quería buscar una historia original, sino contar algo muy sencillo y muy sincero a la vez. A veces damos por hecho que la gente a la que queremos va a estar siempre a nuestro lado, ya ves qué ingenuos podemos ser».

Una auténtica maravilla con visos de atemporalidad que debería animar a muchos a escuchar ese ‘Sub Lumine’ que ya está próximo.

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Publicado por
Raúl Guillén