El regreso de Operación Triunfo a RTVE, que emitió sus tres primeras ediciones, entre ellas, por supuesto, las de 2001 y 2002, que fueron un enorme éxito de audiencia, ha sido a su vez un éxito histórico en televisión y ha logrado, gracias a la presencia de las redes sociales y al éxito de ‘OT El Reencuentro’, reavivar el interés por un formato que no se emitía en las pantallas españolas desde 2011, año en que Telecinco emitió, de manera muy poco satisfactoria, su última edición, de la que hay que esforzarse mucho para recordar quién ganó (Nahuel Sachak) e incluso quién la presentó (Pilar Rubio).
El secreto del éxito de OT2017 ha sido las cautelosas expectativas vertidas en el formato, del que pocos esperábamos algo a estas alturas de la vida, pero sobre sus jovencísimos concursantes, que entraron en la Academia con el objetivo de aprender y sumar una nueva experiencia a sus vidas, y han salido convertidos en estrellas. Unos concursantes jovencísimos que han mostrado una gran naturalidad y han logrado empatizar con el público de manera que no consiguieron ni David Bisbal ni Chenoa ni Manuel Carrasco en sus ediciones.
Y como la naturalidad, si se intenta replicar, ya no es naturalidad ni es nada, hay quien lamenta en Twitter que el formato confirme su regreso tan pronto, cuando todavía estamos disfrutando de los concursantes recién salidos. Un tuitero escribe: “Me imagino OT 2018 lleno de gente intentando parecerse a los del año pasado para parecer totalmente naturales. Siempre pasa y por eso opino que es una mierda que vaya a salir otro OT tan pronto”. Ojo, no todas las opiniones son iguales, pero el sentimiento de que OT2018 ni de lejos molará como OT2017 es palpable.