Madonna, Kim Karsashian y Cardi B, tres mujeres que se han “hecho a sí mismas” en el duro capitalismo de los Estados Unidos de América: por un lado, la “material girl” original, que empezó siendo camarera y bailando en Nueva York y terminó convirtiéndose en la mayor estrella pop de todos los tiempos; por el otro, Kim Kardashian, una persona que ha redefinido por completo el concepto de “celebrity” creando un imperio alrededor de su imagen; y por último, Cardi B, una chica humilde del Bronx que fue bailarina de striptease y lo dejó todo para perseguir su sueño de hacerse un hueco en el mundo del hip-hop, tan difícil sobre todo para las mujeres.
Cardi B ha celebrado con especial ilusión su encuentro con Madonna en Instagram, explicando que es su ídolo desde pequeña: “No me puedo creer haber actuado en su fiesta, ha sido la actuación con más significado que he hecho. Crecí escuchando a Madonna con mi madre durante horas, canté ‘Material Girl’ en mi primer año de instituto, escucho a Madonna en todas las sesiones de fotos que hago para ganar confianza y siempre la he mencionado en mis entrevistas. La mejor parte de conocerla es que ha sido todo lo que esperaba, una feminista liberal pateaculos de la hostia” (NdE: perdonadnos la libre traducción).