Por supuesto, parte de ese éxito también se basaba en la exuberancia física de la artista británica, que la convirtió en icono de un prototipo de estrella del pop que, en versión algo más trash, perpetuaron la italiana Sabrina y la polaca Danuta Lato. Fox se esforzó por adaptarse a los tiempos en un par de discos lanzados en los 00s, pero la realidad se impuso y tanto ella como Sabrina han terminado sobreviviendo gracias a la burbuja nostálgica de los 80, participando en festivales remember o lanzando conjuntamente un single con una versión que nadie pidió de ‘Call Me’ de Blondie.
Pero ahora Samantha reaparece con ‘Hot Boy’, su primer single original en años y vuelve a lo que mejor sabe hacer: no, no me refiero a explotar su sensualidad –que también–, sino al mismo pop irresistible de influencia italo que la encumbró 30 años atrás. La canción tiene su guasa: se trata de un encargo para una película sueca llamada ‘Videoman’, una tragicomedia mezcla de costumbrismo y thriller que cuenta las penurias económicas que vive en la actualidad un hombre que fue dueño de un importante videoclub, eje del ocio cinematográfico en los 80 y 90.
La película, dirigida por Kristian A. Söderström, cuenta con un reparto lleno de caras conocidas como Stefan Sauk (‘La chica con el tatuaje de dragón’, de la saga ‘Millennium’), Martin Wallström (‘Mr. Robot’), Amanda Ooms (‘Los mercenarios 2’) o la estrella televisiva de los 80 en Suecia Lena Nilsson. ‘Hot Boy’ ha sido objeto de un clip, con “chico caliente” incluido y con Sam haciendo sus coreos mohínes y demás, aunque con una simpática pátina chanante general. ‘Muchachada Nui‘ ya lo predijo.