Es excitante ver hacia dónde viran las modas en cuanto a la música de baile, comprobar por ejemplo con qué subgénero o con qué revival Calvin Harris consigue otro número 1, de qué fecha data el último hit con drop dubstep o el primero de la década inspirado en el dancehall. Pero también es un descanso para nuestros oídos de vez en cuando escuchar a aquellos artistas que, ajenos a la estridencia de subidones y bajones, permanecen fieles a sí mismos con el paso de los años. Es el caso de los islandeses GusGus, que llevan desde mediados de los 90 sin darnos nada de dentera y sí muchas alegrías.
Eso no quiere decir que ‘Lies Are More Flexible’, el nuevo disco editado este año por Biggi Veira y Daníel Ágúst, el décimo, no presente novedades. Al contrario, estamos ante un álbum bastante particular desde su mismo título de ínfulas cuasi filosóficas, claramente dividido en dos partes por mucho que su vinilo no se decida a existir. La primera cuenta con los 4 temas más pop, y la segunda con 4 temas instrumentales o casi.
El álbum se abre con el single ‘Featherlight’, con coros de John Grant, una composición que emparenta en solemnidad lo mismo con Depeche Mode que con Michael Nyman, todo ello sobre un fondo sintético que podría haber sido aportado por Junior Boys. La pieza más bailable es la uptempo ‘Lifetime’, todo un grower que reflexiona sobre aquello en lo que gastamos nuestra vida, al tiempo que ‘Don’t Know How To Love’, con su base tecno y sus cuerdas sintéticas, juega con humor escandinavo con los vaivenes del amor. Es difícil dilucidar dónde empieza el amor y dónde termina su parodia en una canción que se llama «No sé amar» y dice: «entrégame tu corazón / a mí en particular / proclama que me amas / en exclusiva / y déjame ser yo mismo / sin condiciones / así puedo averiguar / de qué va esto del amor».
Mientras también es bailable ‘Fireworks’, las canciones de la segunda mitad se entregan algo al acid o al electro, pero ya sin dejar cumbres claras, no por la ausencia de voces sino de sorpresas como la incursión del momento Burial/Blake de ‘Lifetime’. Hay pasajes más y menos opresores en la downtempo ‘No Manual’, pero la noventera ‘Lies Are More Flexible’ no nos deja nada claro el porqué del nombre del disco, ‘Fuel’ tiene poco del mismo y ‘Towards a Storm’ reduce peligrosamente la valoración de las composiciones del disco de 8 a 7.