En un comunicado de Spotify recogido por Billboard
, el gigante sueco dice que «su música seguirá disponible en el servicio, pero Spotify no la promocionará activamente. No censuramos ningún contenido por el comportamiento de un artista o creador, pero queremos que nuestras decisiones editoriales –lo que escogemos programar– refleje nuestros valores. Cuando un artista o creador hace algo que es especialmente doloso u odioso, puede cambiar la manera en la que trabajemos o apoyemos al mismo».Todo esto surge tras la aparición esta semana de dos nuevas mujeres que acusan a Kelly de haber creado y mantener, supuestamente, un «culto sexual». Dichas acusaciones se suman a otras que se conocieron el pasado año por parte de otras seis mujeres de entre 17 y 21 años, pero la investigación policial concluyó que no existía razón para incriminarle puesto que eran mujeres mayores de edad que no estaban retenidas contra su voluntad, como se decía.
Aun así, en las redes sociales se lanzó el pasado abril una campaña contra él bajo el hashtag #MuteRKelly («#SilenciaARKelly») debido a su historial con la justicia y la permanente sombra de un comportamiento sexual delictivo que, por lo visto, ha calado en Spotify. R. Kelly no parece haberse visto especialmente afectado por la noticia, y en sus redes sociales promociona sus conciertos por EEUU, sin mencionar el asunto ni remotamente. Por el momento se desconoce si la plataforma de streaming aplicará la misma política con otros artistas como Chris Brown, que acaba de ser acusado de violación por una mujer.