¿Por qué habéis elegido hablar de cómics para esta sección?
Bueno, básicamente porque a los tres nos gusta leer cómics, dibujarlos, editarlos, coleccionarlos y almacenarlos en casa. Era eso o hablar de comida. Para la siguiente nos hacemos un especial FOODIE.
¿Cuál es vuestro primer recuerdo o contacto con el mundo del cómic?
Arnau: «Supongo que sería de chavalillos acompañando a algún familiar adulto al kiosko y de repente ver esa mezcla entre ‘Mortadelo y Filemón’ y las portadas de ‘Conan’, ‘X-Men’ o ‘Spider-Man’ en el lateral de las revistas. También estaban las revistas de cómic erótico que llamaban bastante la atención, como ‘El Cuervo’ y todo eso. Si hablamos de “primer contacto”, supongo que fueron eso, esos tebeos que había en todas las casas: ‘Mortadelo’, ‘Tintín’, ‘Astérix’. Pero nunca sentí que los estaba coleccionando, estaban ahí como “por defecto”».
«Recuerdo abrir ‘La Cosa del Pantano’ y sentir una terrible sensación de febrilidad; ese trazo tan realista y ese horror tan contemporáneo (drogas, sexo, violencia) me generaba una incomodidad que nunca había sentido»
Pol: «Mi primer recuerdo de “coleccionar” un cómic —o sea, comprarlo mes a mes y adorar su presencia—, fue ‘El Motorista Fantasma’, el tercer volumen, la edición del 1991. Recuerdo ir a comprar el periódico para mis padres al kiosko y pillarme los números mes a mes. También recuerdo comprarme el número 1 de ‘La Cosa del Pantano’ de Alan Moore (Ediciones Zinco), abrirlo y sentir una terrible sensación de febrilidad; ese trazo tan realista y ese horror tan contemporáneo (drogas, sexo, violencia) me generaba una incomodidad que nunca había sentido, como que el mundo era un vertedero. Yo esperaba algo de superhéroes así que lo rompí (sentí una extraña culpabilidad, no quería ese terror en mi vida, tenía como 10 años) y volví a los ‘X-Men’, ‘Lobezno’ y todo eso».
¿Quiénes son vuestros guionistas-fetiche, vivos o muertos?
Hay que tener en cuenta que, por lo general, muchos de nuestros autores preferidos se encargan de las dos cosas, escribir y dibujar, pero intentaremos separar un poco las funciones. Germán Oesterheld, Tezuka, Seth, Garth Ennis, Grant Morrison, Peter Bagge, Alan Moore, Adrian Tomine, Frank Miller, Rutu Modan, Marguerite Abouet, Harvey Pekar, John Byrne, Marjane Satrapi, Julie Doucet, Beto/Jaime Hernández…
¿Y dibujantes?
Breccia, Daniel Clowes, Charles Burns, Gipi, Aisha Franz, Bill Sienkiewicz, Erik Larsen, John Romita jr, Marc Silvestri (etapa Lobezno de principios de los noventa), Frank Quitely, Blain, Blutch…
¿Almacenáis muchos tebeos? ¿Teméis por vuestra integridad física al ver esas estanterías cargadas? ¿Os ha llegado el momento de pensar “¿qué voy a hacer con todo esto?”?
Bueno, nos gusta comprar cómics y tenemos una pequeña colección pero tampoco nada demasiado exagerado. Aunque la combinación de discos y cómics sí que al final llega a ocupar bastante espacio, siempre hay hueco para algo más. A nosotros, de hecho, nos parece bonito y saludable. Entrar a una casa y ver el universo interior de una persona plasmado en una estantería es perfecto.
¿Cuál es la joya de vuestra corona, ese que valoráis más que vuestra propia vida?
Arnau: «Alguno de nosotros tiene una buena colección de revistas de los 70 como Vampus, Cimoc o Agujero negro seriado con grapas, aunque yo tengo un tomo recopilatorio de ‘Conan’ que me trae muy buenos recuerdos, y un número de Spiderman, llamado ‘Hooky’, guionizado por Susan K. Putney y dibujado por Bernie Wrightson que es BRUTAL».
Pol: «Yo básicamente colecciono autores y me la sudan las ediciones. Aunque ciertas cosas las prefiero tener en inglés, como las ediciones de Fantagraphics o Drawn And Quarterly. Mis cómics favoritos quizás serían la serie ‘Predicador’ (Ediciones Zinco y Norma Editorial) y, evidentemente, el ‘David Boring’ de Daniel Clowes».
¿Y hay algún volumen que persigáis y se os resista?
Arnau: «Normalmente y gracias a internet, si no encuentras algo lo puedes encontrar por las redes, pero ahora mismo no caigo en si hay algo que persigamos. Lo que nos falta es dinero para ir tachando libros de nuestra lista de deseos (cada vez es más larga y eso que cada mes compramos cómics)».
Pol: «De hecho, incluso una vez me vendí el #1 de ‘Spawn’ de Planeta de Agostini (de las primeras ediciones de Image en España). Necesitaba pasta y vi que en internet había gente que lo buscaba y me lo quité de encima porque es un cómic de mierda».
«De adolescente me molaba ‘X-Force’, de Rob Liefeld. Ahora, lógicamente, miro esos dibujos Y ME PARTO»
¿Hay algún autor o personaje que al principio odiarais y acabáis terminado por adorar? ¿Y al revés?
Arnau: «A mí me daba un poco de grima Tintín. Ahora no es que me flipe pero puedo disfrutar leyéndolo. También me pasaba con el manga, no lo entendía hasta que vi ‘Akira’ y ‘El puño de la Estrella del Norte’ en el Canal33. Unos años más tarde leí un libro de Tezuka, me compré todo lo que editó Hideshi Hino y hace unos meses leí ‘El gourmet solitario’ de Taniguchi y me encantó.
Pol: «De adolescente me molaba ‘X-Force’, de Rob Liefeld. Ahora, lógicamente, miro esos dibujos Y ME PARTO. ¡Qué le vamos a hacer! Como he dicho antes, de pequeño me traumó ‘La Cosa del Pantano’ de Alan Moore, con el tiempo (la adolescencia y el hacerme pajas y el alcohol y el flirtear con la perdición de ser un “adulto”) pasó a encantarme, al igual que todo lo que hace Alan Moore y todo lo del sello Vertigo.
Comprar cómics es todo un ritual. ¿Cómo os gusta hacerlo? ¿Tienda o mercadillo de segunda mano? ¿Cuál es vuestro lugar favorito en torno a los cómics?
Pol: «Yo detesto (las pelis de superhéroes), son versiones descafeinadas de los cómics y además se ve a leguas que son un producto que lo único que quiere es generar mucho dinero»
No sé si os van Marvel y DC, pero ¿qué pensáis de la industria cinematográfica creada en torno a sus universos? ¿Creéis que beneficia al mundo del cómic o todo lo contrario? ¿Os ha gustado alguna peli de superhéroes?
Arnau: «Bueno, yo creo que no tiene nada que ver con la compra de tebeos. Es decir, no sé si algunos de los chavales que han visto las películas de superhéroes ha acabado comprando tebeos. Más bien, los lectores de cómics han acabado consumiendo ese cine. Lo veo como dos mundos que parecen lo mismo pero no lo son. Películas, me gustaron las de ‘Batman’ de Nolan, ‘Los increíbles’ (son superhéroes, ¿no?), y ‘Watchmen’. Aunque también te digo, algunos de nosotros si pillamos alguna en la tele la vemos entera Y NO PASA NADA».
Pol: «Yo las detesto, son versiones descafeinadas de los cómics y además se ve a leguas que son un producto que lo único que quiere es generar mucho dinero, no hay una idea de respeto ni de fidelidad al original en todas esas películas. No es nada, son un producto de merchandising; son una película como podrían ser un póster, una taza o una aplicación para Smartphone».
Vosotros trabajáis haciendo cómics, ¿verdad? ¿Cuál es vuestro referente creativo, qué línea os gusta más?
Arnau: «Sí, yo. Supongo que los referentes van variando con el paso del tiempo y de la práctica, pero básicamente, al principio tuve a Christophe Blain, Lewis Trondheim, etc, y desde hace unos años a Gipi. Me gustan también algunas cosas de Manuele Fior, Vivès, Jorge González, sobre todo del uso del color, ceras y negros, pero intento adaptar todo esto a mi estilo y mi nivel de dibujo».
¿Cuál es vuestro trabajo, en esa parcela, del que os sintáis más orgullosos?
Arnau: «Yo soy una persona bastante contenta en general con mi trabajo. No es que crea que todo lo que hago es lo mejor del mundo (aunque el ego es una parte importante de los trabajos de este tipo, y más si los haces en solitario), pero me gusta ver las cosas buenas de cada trabajo, lo que no ha funcionado, ver los errores que me gusta que estén y los que puedo mejorar, y sobre todo, intentar hacer el mejor libro que puedo en cada momento. No queda otra. Luego juega el factor humano y siempre tienes que seguir intentándolo y mejorar.
De alguna manera eso hace que, aunque el resultado a veces no sea perfecto del todo, sigues estando contento con él o al menos, aceptándolo como parte de un intento de hacer un libro redondo. (Toma ya)».
«(El del cómic) siempre ha sido un mundo ultra machista»
¿Creéis que, de alguna manera, vuestra pasión por las historietas ha influido en Mujeres?
No creemos que haya influido demasiado en la música, la verdad. Sí que, de forma privada, hablamos sobre música, películas y tebeos, pero nada que afecte directamente a las letras o a la música. No sé si quedaría bien una canción hablando sobre Spiderman lanzando sus redes y volando entre los rascacielos de Nueva York, aunque podemos probar.
Se habla mucho del machismo en la música, pero, aunque en los últimos años ha cambiado un poco, ¿no es flipante la escasez general de mujeres autoras que hay en primera línea? Diría que un ejemplo del sexismo de este mundo es que, gracias a las redes sociales, en España en particular han emergido montones de autoras jóvenes que están teniendo bastante éxito…
Bueno, siempre ha sido un mundo ultra machista. Desde series actuales donde parece ser que un lector de cómic sólo puede ser un hombre a la poca cantidad de tebeos firmados por mujeres. Por suerte, como dices, aprovechando la cantidad de festivales de autoedición, un montón de chicas pudo enseñar sus trabajos y comprobar que hay un público que quiere leer sus historias. Sin ir más lejos, Camille Vannier, Conxita Herrero y Ana Galvañ, por poner tres ejemplos rápidos, están teniendo éxito con sus libros, y además, merecido. Esperamos que el número vaya aumentando.
¿Cuál es el último cómic-novela gráfica que hayáis leído?
‘La tierra de los hijos’ de Gipi, ‘Las voces del laberinto’ de Alfredo Borés, ‘Dark Corridor’ de Rich Tommaso, ‘Providence’ de Alan Moore y ‘Poulou y el resto de mi familia’ de Camille Vannier.
¿Y cuál o cuáles recomendaríais leer encarecidamente a cualquiera, amante o no de los cómics?
‘Isaac el pirata’ de Blain; ‘La vida es buena si no te rindes’ de Seth, ‘From Hell’ de Alan Moore, ‘Agujero negro’ de Burns, ‘Como un guante de seda forjado en hierro’ de Clowes y ‘Astérix y Obélix’.