‘CTRL’ fue certificado como disco de oro el año pasado y en marzo de este año le llegaba su certificación de platino. Es verdad que en ventas puras el álbum no ha presentado datos tan espectaculares, por ejemplo ahora mismo está en el puesto 113 de ventas en EE UU mientras en el Billboard 200 aparece en el puesto 37, pero son los tiempos que corren y en este último dato también observamos su regularidad. Los singles ‘Love Galore’ y ‘The Weekend’ han sido doble platino y ‘Garden’ y ‘Broken Clocks’ disco de oro. Curiosamente ‘Drew Barrymore’ no ha terminado siendo un hit definitivo para ella, siendo superada por otras canciones de su repertorio.
Pese a que Estados Unidos es su bastión principal, seguido de Canadá lógicamente, y el álbum solo ha sido top 40 en Australia y top 50 en Reino Unido (!!), hay que valorar que en Spotify Londres sea la ciudad de todo el mundo que más oyentes aporta a SZA. No, no es una artista local.
Sin embargo, ni con la «trampa» del streaming y los puntos de descargas por canciones, ‘War & Leisure’ ha sido certificado como oro ni platino como sí sucedía con los dos primeros álbumes de Miguel en EE UU. Pese al interés suscitado por ‘Sky Walker’ (170 millones de reproducciones) ningún otro tema del disco ha captado la atención del público, lo cual incluye su último intento ‘Come Through and Chill’ (31 millones de reproducciones en Spotify, 8 millones en Youtube).
En cuanto a streaming, Londres y Estocolmo también están entre las ciudades con más fans de Miguel, pero en su caso es con cifras más modestas y resultados más pobres: ‘War & Leisure’ simplemente fue número 92 en Reino Unido o número 28 en Canadá. ¿Qué ha pasado con Miguel? ¿En qué momento ha perdido su conexión con el gran público? ¿Por qué en los tiempos del urban no atrapa tanto su música?