Javiera, que siempre ha tratado con cariño a JENESAISPOP, que yo devuelvo presentándome en la entrevista 15 minutos tarde, me atiende con media sonrisa y ganas de hablar de un álbum que puede ser de cocinado lento si se da con el par de vídeos adecuado. La cantante presenta ‘Espejo’ este viernes en Tomavistas, antes de hacerlo en Primavera Sound y Low Festival, entre otros lugares.
Sacas disco cada mogollón de tiempo para lo que es la música ahora mismo, un disco cada 4 años y de 10 canciones. ¿Para ti es la fórmula ideal?
No ha sido algo premeditado, nunca he pensado que tiene que ser cada 4 años. En mis comienzos me demoraba porque no era profesional, con Cristián (Heyne) trabajaba en sus ratos libres y en este me demoré porque me focalicé en el show en vivo. He tardado año y medio en hacerlo, no sé qué va a pasar más adelante. Es algo que se ha dado.
¿Tus discos favoritos tienen unas 10 canciones?
Sí, estuve mirando que casi todos mis discos favoritos tenían 10 canciones: ‘Thriller’ de Michael Jackson…
Creo que traía 9.
9, 10, 8… Los de Sade también. Entre 9 y 11. Si no, luego uno no retiene las canciones igual, me gusta que se pueda oír de principio a fin. Me encanta ’69 Love Songs’ de Magnetic Fields, pero igual adelanto algunas (risas). También yo hago 10 canciones y son las que quedan. Nunca hago 30 canciones.
Entonces nunca tienes descartes… ¿y eso?
No sé, no conozco otro modo de trabajo. Ahora estoy empezando a trabajar de otra manera y con más productores. Este disco marca una nueva manera y no quiero liarme tanto con las canciones y conmigo misma, estoy más haciendo ideas todo el tiempo.
«Quería trabajar con Pablo (El Guincho), no se pudo hacer todo el disco con él por falta de tiempo y asumí un rol de productora más potente»
¿Por qué en este disco ya no has trabajado con Cristián Heynes?
Etapas. Ya en ‘Otra era’ los dos sentíamos que era un fin, la mezcla la hizo otra persona, y hay otros productores ya en ese disco. Quería trabajar de otra manera, quise cambiar. Quería trabajar con Pablo (El Guincho), no se pudo hacer todo el disco con él por falta de tiempo y asumí un rol de productora más potente.
Por lo que has dicho de Cristián, no era prioritario para él trabajar contigo, cuando yo pensé que para él eras fundamental…
En mis comienzos, cuando no tenía un «nombre» (hace el símbolo de las comillas con los dedos), andaba en búsqueda de un estudio profesional, no viajaba… sobre todo en ‘Esquemas juveniles’ no era 100% profesional. No había salido ni a España, había ido un poco a Argentina, México… pero era amateur. Él tenía que hacer cosas que le dieran dinero para mantener a su familia. Yo era como una apuesta en los ratos libres aunque yo tenía 100% ganas. Por eso los discos se demoraban más. Te estoy hablando de antes de 2010.
¿Sabes qué le ha parecido el nuevo disco a Cristián?
Le encantó, me dijo que lo había encontrado fresco y que le había encantado el camino que había tomado.
¿Cómo conociste a Alizzz?
Por Lucía, una de mis bailarinas. Son colegas de hace mil años de Castelldefels, y ella me dijo que le gustaba mi música. Escuché lo que había hecho con C. Tangana y lo que hacía solo me enganchó. Aunque es de lujo lo que hace con C. Tangana, con lo que hace solo dije: «esto es muy mi onda». Empezamos a hablar por Instagram, me dijo que le habían gustado mis canciones, y cuando llegó el momento de ponerme con el disco, le pregunté a él porque me pareció que parecía funcionar.
Se oyen unas vocecillas en tus canciones producidas por él, que como le identifican.
Me pidió poner su tag, además me encanta, es su seña de «aquí estoy yo» (risas).
Lo más natural para mí es ir a lo retro. Tengo fascinación por los sonidos que me llevan a la niñez, a la preadolescencia, a una etapa de inocencia. Y la inocencia, como que nos llama».
¿De dónde viene tu interés en acercarte a los 90? Este disco es más noventero…
Me sale muy natural, lo más natural para mí es ir a lo retro. Soy un poco Cardigans en ese sentido. Tengo fascinación por los pianos, los sonidos, me llevan a la niñez, a la preadolescencia, a una etapa de inocencia. Y la inocencia, como que nos llama. Incluso Alizzz me decía: «hagámoslo más moderno» y yo me dejaba llevar, pero es algo muy mío eso de los 90.
¿Habéis trabajado por mail?
Trabajamos bastante a distancia.
¿Pero os conocéis en persona?
Sí, sí, de hecho ahora voy a su estudio, pero trabajamos bastante a distancia. Con los otros (productores) fue más presencial.
Háblame de los sonidos de ‘Espejo’.
Yo le mandé una propuesta súper piano house, la mía era más Pet Shop Boys y él lo hizo más futurista. Yo había partido de una intro más instrumental y él quería meter mucha voz y partir con la voz. Y le dije: «hagámoslo así».
«Sade es una gran influencia en cuanto a acordes (en este disco) aunque no sea house»
Hay un sonido de algo que no identifico del todo en esa canción, me refiero a una canción concreta.
Es el inconsciente. Crystal Waters, Robin S… Sade es una gran influencia en cuanto a acordes (en este disco) aunque no sea house. Hay acordes con muchas notas, con séptimas, novenas… y eso tiene que ver con el house noventero, que coge cosas del jazz en cuanto a acordes.
¿En ‘Cerca’ lo que suena son sintes o voces?
¿En ‘Noche’? Hay mucho sampler vocal de voces que no son mías. (piensa) Ah, en ‘Cerca’ son voces octavadas mías. Y en ‘Noche’ las saqué de un banco de sonidos, como dirían aquí, «cutre» (risas).
Has comentado que te has implicado más como productora, ¿dónde sobre todo podemos notarlo?
Yo siempre he estado metida. De mí parte la propuesta, el beat, el tempo, y luego pulimos todos. Puedo lucir más yo en las ochenteras, como ‘Alma’, «Todas»… las más tradicionales. Yo soy muy tradicional para componer. En las de Alizzz lo solté más porque me parecía súper buena su propuesta. Todas esas vocecitas… yo propongo y él les da como otra vuelta.
‘Alma’ es súper italo. Dime por qué suena a una referencia tan concreta. ¿Es el sinte o son más cosas?
Yo creo que es la estética de los sintes clásicos Oberheim, Prophet… Es un tipo de sonidos que incluso en los sintetizadores virtuales puedes volcar como tipo de sonido «ochentas». Son sintetizadores grandes que abarcan todo, de «PA PA PA» (tararea un sonido fuerte). Ahora en la música moderna, los sintes son más pequeñitos y dejan más espacio. Y en los 80 son como los del sello Italians Do It Better. También en esa canción es la melodía y la sonoridad, es el ritmo, la manera de cantar…
¿Tienes cierta inquietud por los instrumentos analógicos o eres como Alizzz, que es más digital?
Trato de que me interese, porque todos dicen que son lo máximo, pero luego lo hago casi todo digital. Escucho entrevistas de Legowelt o Lindstrøm, que son productores que me gustan, hablando de los sintes análogos, me he comprado un par y los uso, pero mis discos son 96% digital.
«Había flipado con Benidorm, llegamos de madrugada al hotel y aquello parecía Star Wars. Dije: «Sí, por favor, quiero un vídeo ahí, esto hay que explotarlo mucho más»»
¿Cómo has caído en Benidorm para hacer un vídeo?
Me dejé llevar por la idea de Virgili Jubero, que tenía muchas ganas de hacer un video allí. Yo había ido al Low y había flipado con la ciudad, llegamos de madrugada al hotel y aquello parecía Star Wars. Dije: «Sí, por favor, quiero un vídeo ahí, esto hay que explotarlo mucho más».
¿Estás ya trabajando en otro vídeo? ¿Se sabe para qué canción?
Estamos en conversaciones, pero todavía no. Estamos ahí masticando.
«En España me conocen más por ‘Otra era’, un disco súper discotequero, de 6 de la mañana y cuando la gente espera otra cosa, como que los descoloca»
¿Estás contenta con la recepción del disco? Yo creo que puede ser de cocinado lento, pero tengo la sensación de que ha dejado un poco fría a la gente, fíjate…
Sí, yo también. Es algo que yo había previsto, me lo ha dicho gente que luego le fue gustando. Eso pasa cuando uno cambia. Por eso es tan difícil hacer cambios en tu vida, pero es lo que yo quería. Las canciones me nacieron así. Si hubiera buscado lo mismo que ‘Otra era’ no habría sido fiel a mí misma como artista. También me han dicho de otro lado: «Volviste así más como «Esquemas», más ‘Mena’, la parte más tranquila». En España me conocen más por ‘Otra era’, un disco súper discotequero, de 6 de la mañana y cuando la gente espera otra cosa, como que los descoloca. Pero mucha gente me dijo: «súper bien».
¿Qué crees que puede asustar más, la parte reggaetón o el lado más 90’s?
No lo sé. Todavía no he hecho el ejercicio, el disco salió hace 2 semanas, estoy tanteando lo que me dice la gente. No es la primera vez que hago un reggaetón. Bueno… igual «reggaetón» no es la palabra (risas), pero tengo ‘Pide’ (del disco anterior), con un kizomba por detrás. O ‘Cuando hablamos’ de ‘Esquemas juveniles’, de 2006. A mí me encanta ese ritmo, cadencioso, sensual, lo he usado muchas veces. En ‘Mena’ no, pero en los demás discos sí y quizá los fans de ‘Otra era’ o los que son un poco más superficiales… (se asustan). Pero los que me conocen saben que ‘Intuición’ es una canción súper yo. Es un porcentaje menor. Pero no analizo ni entiendo todavía… no lo sé.
«No es la primera vez que hago un reggaetón. Bueno… igual «reggaetón» no es la palabra (risas), pero a mí me encanta ese ritmo, cadencioso, sensual, lo he usado muchas veces. Y tampoco son reggaetones por mi manera de cantar: sigo manteniendo nota larga, que en el reggaetón está como prohibido, y una melodía súper femenina»
¿En Chile también pasa que a la gente que le gusta el electropop o el indie de repente tiene un rechazo brutal al reggaetón, al trap, lo latino… como aquí?
Lo que yo veo a mi alrededor es que todos están rendidos a los pies de lo urbano, y se junta con cosas nuevas como C. Tangana o Bad Gyal. A nivel urbano se mezcló todo, y la gente lo disfruta. Cuando entra un reggaetón no se puede volver atrás porque es un ritmo muy bueno para bailar. Pero sí, he sentido críticas. Yo, la verdad, he dicho: «oye no es la primera vez que hago un reggaetón». Y tampoco son reggaetones por mi manera de cantar: sigo manteniendo nota larga, que en el reggaetón está como prohibido, una melodía súper femenina… Ese ritmo de ‘Intuición’ es más Omar Sullivan que un reggaetón, que es el ritmo cadencioso de un dembow, que está presente en la historia de la música y es inherente a la creación del ser humano.
¿En Chile quiénes serían los C. Tangana y Bad Gyal que mencionas?
Tomasa del Real, Gianluca… El colectivo del neo-perreo, muy underground, está bueno.
Háblame de las letras del disco, que pensé que iba a ser más espiritual por ‘Dentro de ti’, pero luego hay más cosas…
Quería que fuera variado, no me iba a meter solo en ese rollo. Quería que fuera un arcoiris con amor, romanticismo, espiritual, la superación a estar solo. Tiene el rollo de mirarte, de ser introspectivo. Por eso se llama ‘Espejo’. Mientras ‘Otra era’ era todo pa’fuera, de deseo, de conquista. Es un quiebre igual.
¿De qué va ‘Todas aquí’?
Es una crítica de la arrogancia. La gente dice que es como de las mujeres, pero yo partí de personas en femenino porque es bueno tener canciones que estén en femenino. Pero yo no hago fotografías, me gusta que se interpreten las canciones y se vayan dando significados.
Tu disco salió casi el día de la visibilidad lesbica, y el de Janelle Monaé, también. ¿Es casualidad?
No sabía. Pero quizá, sí, no sé (risas) No lo sabía, pero está bueno, todo pasa por algo. #NO (risas)
«Estoy acostumbrada a que todo se focalice en eso (el lesbianismo), he tenido varias portadas, como «me gustan las mujeres». Como si me gustaran «todas las mujeres». (risas) Pero no me molesta, es lo que hay»
No te hemos preguntado mucho por este tema, pero me preguntaba si en algún momento has notado un punto de inflexión en tu carrera, como de ser consciente de que lo que dijeras podía ser importante para muchas chicas. Por ejemplo, he leído que eres la primera cantante que sale del armario en Chile. Veo que es algo de lo que sueles hablar.
En el primer momento me preguntaron, fue una portada, y el artículo se centró solo en eso, no en mi música. Por un lado no quería mentir, porque si mentía, iba a tener que mentir más adelante. Tenía que ser parte de algo: ser auténtico y no tener miedo. Pero pasa el tiempo y sigo haciendo más entrevistas en Chile, me preguntan en informativos, en las noticias, sobre todo en televisión, se me ha colocado en un lugar por ser la única. Ahora han salido un par de chicas más en Latinoamérica. Es el lugar que me ha tocado, pero en un futuro me gustaría que se focalizara en mi música. Fue una ayudita a que las cosas cambien y se renueven.
No te gusta mucho que te pregunten, veo.
Estoy acostumbrada a que todo se focalice en eso, he tenido varias portadas como «me gustan las mujeres». Como si me gustaran «todas las mujeres» (risas) No me molesta, es lo que hay.
Evidentemente eres la autora de todas tus canciones, pero tampoco se asocian los discos a momentos personales tuyos, como el disco post-ruptura de otros artistas, como Calamaro, Rosenvinge… ¿Te gusta abstraerte, verdad?
Me gusta abstraerme, aunque también tienen de personal. Solo que no lo ando diciendo (risas). No lo uso de estrategia. Me gusta mucho una cosa que dice Oscar Wilde, de que la abstracción es clave para un artista, para poder mantenerte en el tiempo. Lynch tiene esa amplitud para crear temas, y me identifico bastante con ellos. Puedes tener una vida fructífera más larga, con todos los temas de los seres humanos. Como Pet Shop Boys.
Que tampoco tienen discos así como personales.
Sí, son más fríos (risas).
Para mí ‘Espada’ es como tu súper hit. Me flipa que no sea tu canción más escuchada. ¿Es algo de España o una percepción mía personal?
Esas cosas me cuestan. Spotify te dice una cosa, Youtube otra, los conciertos otra. Me cuesta medir el éxito, también de este disco. Sobre todo yo que no soy mainstream, y no son grandes números. Se va viendo, cuando toco ‘Espada’ en vivo creo que es la que más desata. Mido mucho por el show en vivo y siento que ‘Espada’ es súper power en el show.
«Yo hago pop electrónico, que puede ser considerado mainstream, pero la música mainstream ahora es el urbano. Yo no me considero mainstream»
No te ves mainstream… ¿En Chile tampoco, donde a veces has entrado en 40 Principales?
Sí, para lo que es el mainstream… no dejo de considerarme fuera de eso. Yo hago pop electrónico, que puede ser considerado mainstream, pero la música mainstream ahora es el urbano. Le escuché a una chica con un blog en Colombia una etiqueta que me gustó, que es «la música no mainstream, la que puede ser súper popular, pero que no es mainstream». Yo no me considero mainstream.
Has trabajado con El Guincho. Dime qué te parece ‘Hiperasia’. Es un disco súper raro (se ríe). Me fascina pero nunca me lo pongo, pero cada vez que me acuerdo de él, me flipa.
Me gustó un montón, lo he pinchado en alguna fiesta. Estamos tan acostumbrados a algo… que ese disco es raro, cuesta, todos esperábamos un nuevo ‘Pop negro’. Las expectativas, de nuevo. Me encantó el sonido de ese disco, me reavivó mis ganas de trabajar con él. Lo encuentro un disco único y creo que va a ser muy valorado con el tiempo. A veces los discos se valoran a los 20 años.
«Encuentro ‘Hiperasia’ un disco único y creo que va a ser muy valorado con el tiempo. A veces los discos se valoran a los 20 años»
Háblame de tu tema con Los Pilotos, que parece que está pasando algo desapercibido.
Es difícil no pasar desapercibido con todo lo que sale hoy, lo que no es muy mainstream pasa desapercibido. Me invitaron ellos, la canción me quedaba muy grave, y me costó mucho cantarla. Estuvimos dándole en el estudio. La letra es de Nacho Canut, que me parece uno de los grandes letristas que tenéis y para mí fue encontrarme con mi rollo más indie, de 2 acordes, de Jesus and Mary Chain, esta cosa más tranqui… Me sirvió para relajarme para hacer ‘Espejo’.
¿Dónde la grabasteis?
La grabamos en el estudio de Guille Mostaza, que está como en… ¿Móstoles? ¿Torrelodones? Como a una hora de aquí (NdE: El Álamo).
¿Y no has pensado en escribir para Fangoria? Ellos nunca escriben solos.
Sí, pero como solo hago 10 canciones para mi disco. (risas) Ahora quiero componer más y me encantaría hacer cosas con Fangoria y también con Algora.
Tengo gran parte de mi discografía subida a Discogs y el otro día me escribió uno para ofrecerme una pasta por mi CD de ‘Otra era’…
Sí, es difícil (de encontrar). Esta es la primera vez que estoy en un disquera. Todo ha sido «hágalo usted mismo», de ir como con un carro de supermercado. La idea es reeditarlo, hacer ediciones. Ahora todo es digital pero hay gente que los quiere. Es por haber llevado una carrera muy larga e independiente.
¿Pero tú sabes dónde hay CD’s de ‘Otra era’?
Quedan como 10, vamos a hacer, igual.
Por el vinilo de ‘Mena’ sí que ni te pregunto.
Ese sí que está difícil, ni siquiera yo tengo uno, fue una edición limitada que hicimos con Borja Prieto.
Pues yo no te voy a dar el mío…
(se ríe)