Aunque tiene que producirse una verdadera carambola de catástrofes para que La Roja no se clasifique para octavos de final, la canción menciona «si España cae eliminada, ya no se sale se saldrá mañana», atinando en cuanto a su día de lanzamiento. Pero eso no es lo mejor, sino la lista de puyas encabezadas por «no me gusta que me guste el fútbol» y continuada por «venga, Lopetegui, sonríe / Florentino paga bien» (en referencia al cambio de seleccionador de último minuto), “si Manolo pierde el bombo, disgusto, disgusto nacional”, la referencia a “el maldito lololo”, el «no soporto las canciones del mundial» o el estribillo “no me creo que Odriozola no sea titular”. La producción de la canción suena sucia, casi de más, abiertamente improvisada, pero la canción vuelve a tener su aquel. No os perdáis tampoco la portada del sencillo en las plataformas digitales.
Así explica todo esto el grupo en nota de prensa de Sonido Muchacho: «La historia de El Himno Titular comienza hace una semana exacta, volviendo del concierto en el Monkey Weekend, cuando escuchamos por la radio una canción que Sergio Ramos había hecho para apoyar a la selección (¿?) en el mundial. Una maravilla: “La canción que no vas a poder quitarte de la cabeza…” Una auténtica vergüenza que venía a engrosar la lista de pseudo-himnos de lo grotesco que cada cuatro años surgen para exaltar el espíritu nacional, sin atender al ridículo y al bochorno ajeno. Temas de usar y tirar que tienen de vida lo que tardan en eliminarnos. Esta fue la mecha que hizo que Carolina Durante decidiera hacer su propia canción del mundial: el domingo de vuelta se cerró la idea, el lunes se grabó, el martes se mezcló, el miércoles se rodó el videoclip, el jueves la portada y el viernes se mandó a plataformas digitales (…) El clip de El Himno Titular se grabó en 3 horas en Madrid».