Becky y Broncano mantuvieron una conversación totalmente absurda, como se esperaba, en la que no se habló por enésima vez de la censura de ‘Mayores’ en Operación Triunfo, pero sí de ‘Sin pijama’, que Becky pronuncia “sin piyama” en lugar de “sin pijjjjjama” porque es “más sexy”; del barrio en Los Ángeles donde Becky nació, Inglewood, y del trabajo de la cantante en la película de 2017 ‘Power Rangers’ (fue el héroe amarillo). Una charla amena salpicada de “spanglish” y humor español al que Becky se hizo rápidamente.
Por supuesto, Broncano preguntó a Becky sobre la pasta que tiene en el banco, como hace con todos sus invitados, dejándola descolocada. “¿Por qué eso importa?”, pregunta. Pero entonces se suelta y comparte con el público una interesante reflexión sobre las ganancias de los artistas musicales pese a sus éxitos. “Yo todavía vivo en el barrio, ¿qué te dice eso? La gente piensa que las artistas famosas que tienen números uno tienen bastante dinero, pero no es cierto. Para mí no importa, no quiero decir “tengo una casa muy grande y mil carros”, yo pago mis “biles” y mis hermanos van a una escuela muy tranquilos, y yo hago mi cosa, pero mi “bank” es muy humilde. Cuando has llegado a un momento en tu carrera donde has firmado tantos contratos y cada persona quiere tener su parte en tu proyecto… Yo estoy firmada en tres disqueras diferentes y cada una gana su parte. El nombre “Becky G“ hace mucho dinero pero [yo no]. Yo no lo hago por el dinero sino por pasión. Es una oportunidad muy grande para mí”.